Bergen: el barrio histórico de Bryggen
Cuando era un niño coleccionaba sellos postales (“estampillas”), algo que estaba de moda en esa época. Recuerdo que un día me regalaron una con el rostro de un hombre y como título decía “NORGE-GRIEG”. Mi ignorancia me hizo pensar que se trataba de una estampilla de Grecia y que NORGE era el nombre de la persona retratada. Sólo muchos años más tarde descubrí que había un notable compositor noruego llamado Edvard Grieg (1843-1907) y me di cuenta que la estampilla era de Noruega (en noruego NORGE).
Como introducción les paso una breve reseña de su vida:
Si bien Grieg nació en Bergen, pasó gran parte de su vida viajando por su país y por muchas ciudades de Europa. A los 15 años, el gran violinista noruego Ole Bull lo escucha interpretando en piano sus primeras composiciones y le pide que viaje a Leipzig para “convertirse en un artista”.
Allí estudia en el conservatorio creado pocos años antes por Félix Mendelsohn, considerado uno de los mejores de Europa. En esos años sufre un tipo de tuberculosis que le deja secuelas de por vida. A pesar de eso se gradúa con honores en 1862.
La siguiente etapa de su vida se desarrolla en Copenhagen, principal centro cultural de Escandinavia en esos años. Allí se reencuentra con su prima Nina Hagerup, que es pianista y tiene una bella voz que fascina a Edvard, con la que termina casándose en 1867. Al siguiente año nace su hija Alexandra, en el mismo período en que compone su Concierto para piano, que lo hará famoso.
Lamentablemente al año siguiente fallece Alexandra, y sus padres se convierten en una pareja de artistas sin hijos, que viajan con mucha frecuencia sin tener una residencia fija. Hacia 1875 comienza a componer la música para el poema Peer Gynt, del gran dramaturgo noruego Henrik Ibsen. Esta obra resulta muy exitosa y consolida la fama de Grieg como un gran artista, capaz de traducir en música las leyendas y paisajes de Noruega integrando su música folklórica.
Para tener una residencia permanente construye su casa en Troldhaugen, en las afueras de Bergen, junto a un fiordo. Allí pasa los veranos componiendo y recuperando energías, para continuar con sus giras cuando llega el otoño. Su débil salud hace que fallezca en Bergen en 1907.
Por años disfruté de obras de Grieg tales como Peer Gynt, la Suite Holberg, el Concierto para piano o sus canciones, y tenía la sensación de que su música transmitía la belleza natural de su país, con sus fiordos y las historias de trolls.
Recientemente, en una visita a Bergen (Noruega) pude conocer su casa, que está junto a un fiordo. Para ello viajamos una media hora en tranvía, y luego de caminar otro tanto en medio de bosques, colinas y vistas hermosas, pudimos llegar.
La casa, que se puede visitar, está perfectamente conservada, con su decoración de época. Pero hay además, bajando hacia el fiordo, una pequeña cabaña que era la que Grieg usaba para componer. La vista desde allí es inspiradora y es fácil entender por qué surgieron tan bellas melodías.
Grieg fue uno de los máximos exponentes del nacionalismo musical, un movimiento que quiso expresar la música folklórica, las danzas, las leyendas y el paisaje de distintos lugares de Europa, en este caso, Noruega.
Para homenajear al compositor han construido un pequeño pero moderno auditorio, donde pudimos escuchar a un pianista interpretando sus obras.
Me fui de la casa de Grieg emocionado por haber estado en el lugar donde este gran compositor vivió y creó esa música, que disfruté a lo largo de mi vida. También entendí que seguramente la belleza y la paz de este lugar deben haber contribuido a su creación.
6 Comments
De una estampilla a Bergen. Fascinante. Gracias por compartir
Muchas gracias Roberto por tu comentario. En la vida se producen, a veces, esas conexiones inesperadas
Muy interesante, desconocia su historia, aunque visite los lugares
Muchas gracias Leo por tu comentario
Hermoso comentario de un grande de la musica
Muchas gracias Julio por tus palabras