Cada vez que voy a París y paseo por su zona céntrica, me maravillo con el esplendor de sus edificios públicos, sus amplias avenidas y la homogeneidad de la edificación, que responde a un plan urbano cuidadosamente diseñado. A diferencia de otras grandes ciudades, donde uno encuentra cosas similares pero en mucho menor escala, en París esto comprende una enorme extensión.
Para entender cómo surgió el París céntrico que vemos hoy en día, lo mejor es recurrir a la Historia.
A mediados del siglo XIX el centro de París era un conglomerado de calles angostas, en muchos casos sin salida, remanentes de la antigua ciudad medieval.
La densidad de población aumentaba continuamente y los sistemas de provisión de agua y cloacas eran totalmente insuficientes para la población, lo que hacía que mucha gente muriera por cólera. Otro problema era la congestión de las calles. Veamos algún testimonio de la época:
Qué feo parece París después de un año de ausencia. ¡Cómo se ahoga uno en estos pasillos oscuros, estrechos, húmedos y fríos a los que nos gusta llamar calles de París! Uno pensaría que se encuentra en una ciudad subterránea, ¡tan pesada es la atmósfera, tan profunda la oscuridad!
—el Vizconde de Launay, 1838
Napoleón III proclamado emperador de Francia en 1852, había vivido en Londres y admiraba su diseño urbano. Con amplios poderes y una buena situación económica, decide transformar a París en una capital modelo, que desplace a Londres como referencia europea. Para ello nombra en 1853 al Barón George E. Haussmann como Prefecto del Sena, dándole amplios poderes y apoyo económico para lograr su objetivo.
El Plan Haussmann incluye nuevos sistemas de provisión de agua y gas de alumbrado, crear una red de avenidas (Boulevards) que permitan una rápida conexión entre distintas zonas de la ciudad, construir dos nuevas estaciones terminales de tren (Gare du Nord y Gare de l´Est), crear nuevos parques y plazas, definir un férreo código urbano para regular las nuevas construcciones en esa zona y construir edificios públicos, para darle valor al centro de París (Ópera Garnier, varios teatros, edificios gubernamentales, etc). Estos cambios, de paso, iban también a permitir un rápido desplazamiento de tropas, para enfrentar revueltas populares con barricadas, como las ocurridas en 1830 y 1848.
Para tener una idea de la magnitud de este plan, tengamos en cuenta que se demolieron 50 Km de calles antiguas, angostas y sinuosas, y se construyeron 95 Km de nuevas calles, mayormente anchas y rectas. Este plan se ejecutó bajo la dirección de Haussmann entre 1853 y 1870, pero recién se completó a principios del siglo XX.
Como en toda buena historia, debe haber un héroe y un villano. Lo peculiar en esta historia es que ambos son la misma persona, Haussmann.
En el complejo entramado de calles que tenían varios siglos convivían, incluso a veces en el mismo edificio, burgueses, artesanos y gente muy humilde que, al demolerse toda la zona, debieron migrar a barrios de la periferia de París. Los nuevos edificios de departamentos del centro, fueron construidos en base a un código urbano, que definió el aspecto exterior hasta hoy en día de toda esa zona. Los nuevos valores de las viviendas, determinaron que sólo la burguesía podía acceder a ellos. Esto provocó el resentimiento de mucha gente, por el impacto social que tuvieron estos cambios, por la existencia de negociados y por el impacto político de reformar la ciudad para facilitar la represión de los levantamientos populares. Veamos algún comentario:
Se construyeron fortunas escandalosas en el propio entorno del prefecto. Hay una leyenda que atribuye a madame Haussmann, en un salón, la siguiente e ingenua reflexión: «Es bastante curioso: siempre que compramos un inmueble, va a pasar por allí un bulevar».
Dubech-D’Espezel. Histoire de Paris, París, 1926, p. 423. Cit. en Obra de los pasajes, E 5, 4
Hubo también comentarios elogiosos…
[Haussmann es] sin duda el urbanista genial y único de la Edad Moderna, por cuyo medio también se habrán creado todas las metrópolis de América. […] De la ciudad imperial no tomó sólo la forma del bulevar y la avenida […], sino también la de las propias casas. Dado que solamente de este modo pueden cumplir sus calles la función de hacer de la ciudad una unidad sensible. No destruyó París; lo ha completado.
Fritz Stahl. Paris. Eine Stadt als Kunstwerk, Berlín, 1929, pp. 173-174. Cit. en Obra de los pasajes, E 14 a
Dado que uno de los objetivos era “airear, unificar y embellecer París” se estableció un código urbano que definía la altura de los edificios de entre 12 y 20 m, dependiendo del ancho de la calle o avenida. Si bien el interior podía variar de un edificio a otro, exteriormente se definió un estilo que se repite con muy pocas variantes en toda la zona. Para el frente se debe usar una piedra color crema y el estilo constructivo en estos edificios llamados Haussmann repite un mismo esquema.
A pesar de los cuestionamientos, estos edificios, actualizados en su interior, siguen manteniendo su aspecto exterior homogéneo después de 150 años. Los parisinos terminaron aceptando el legado haussmanniano y hasta se han construido barrios en otras ciudades inspirados en el modelo de Haussmann.
Los artistas no tardaron en reflejar en sus obras este nuevo París, de amplias avenidas y nuevas perspectivas desde la altura.
Una parte importante del programa, fue brindar a los parisinos lugares públicos de esparcimiento como los grandes parques. Se destacan aquí el Parc Monceau, el Bois de Boulogne y el Bois de Vincennes.
El Parc Monceau fue comprado por la ciudad de París en 1860 y Haussmann convirtió en un parque público una parte del mismo, unas 8 Ha.
El Bois de Boulogne, en la zona Oeste de París, fue creado como parque en la década de 1850, aunque se integró a la ciudad de París recién en 1929. Es un inmenso parque de 846 Ha con lagos, numerosos caminos internos para autos, bicicletas y a pie, en el que se construyó el famoso Hipódromo de Longchamp. Este parque se convirtió en el favorito de la alta burguesía.
Como contrapunto al Bois de Boulogne, se creó en el Este de París el Bois de Vincennes. Éste es el mayor espacio verde de París con 995 Ha. Se encuentra cerca de la desembocadura del río Marne en el Sena. También tiene lagos, Hipódromo y diversos circuitos.
Uno de los lugares icónicos de París es la Place Charles de Gaulle, más conocida como Place de l´Etoile (Plaza de la Estrella). Es la plaza en la que se encuentra el Arco de Triunfo, monumento conmemorativo de la victoria de Napoleón en la batalla de Austerlitz. Bajo el programa de Haussmann se rediseñó la plaza, convirtiéndola en la intersección de 12 avenidas que salen radialmente de la misma. Esto hace que el Arco de Triunfo se vea desde todas las direcciones.
Durante todo el período de reformas más grandes (1853-70), las críticas fueron muy fuertes por el dislocamiento social y las molestias para el movimiento de personas y vehículos. Por otro lado fueron fuente de trabajo para muchos parisinos pobres. Pero hacia 1870 la situación se volvió insostenible, por los problemas financieros asociados a una obra de tal magnitud y por las sospechas de corrupción. Haussmann fue obligado a renunciar a principios de 1870 y las obras continuaron sin su conducción.
Si bien no a todos les gusta la remodelación de París diseñada por Haussmann, el impacto para Francia fue enorme, y París se convirtió en un modelo a seguir por muchas otras ciudades en el mundo. Así Viena, Bruselas, Barcelona, Chicago, etc tomaron elementos de este modelo para adaptarlos a su situación. En Buenos Aires, a principios del siglo XX, se decide abrir dos diagonales desde la Plaza de Mayo (conocidas como Diagonal Norte y Diagonal Sur). Estas diagonales fueron diseñadas inspirándose en el modelo de París, con una cornisa superior de altura uniforme de 67,5 m, que es también la altura del Obelisco.
Por eso, cuando paseamos por el centro de París, es bueno recordar que detrás de esas avenidas monumentales hay una dramática historia con un héroe y un villano, Haussmann, que hoy le da el nombre a uno de sus boulevards más famosos.
9 Comments
Excelente crónica además … tenía que ser un George … como nosotros.
Muchas gracias George!
Hermosa París lastima los parisinos tan soberbios
Creo que los más jóvenes ya reconocen que no son el centro del mundo, y el francés ya no es el idioma universal. Gracias Julio y concuerdo que París es una ciudad hermosa.
En mis breves dos días en París, logré apreciar ese juego de simetrías: mirabas una esquina, y su opuesta era igual, ese respeto de la altura, la búsqueda de la luz en sus amplios ventanales y la sobria pero rotunda belleza que toda esa armonía arquitectónica provocaba, nos contaron que fue planificada, pero no con este detalle y esta amable mirada que no deja escapar sin embargo las asperezas de la corrupción ni de la represión popular. Gracias, Jorge, como siempre!
Muy lindo tu comentario Graciela. Muchas gracias
Hermosa París siempre tan deslumbrante. que bueno fue conocer a través de tus comentarios como fué la trasformación edilicia de la ciudad luz. Gracias Jorge
Muchas gracias Pablo por tus palabras.
Muy interesante Jorge, Gracias