Así como el episodio anterior (ver Cordillera de los Andes: un mundo de montañas (episodio 1)), estuvo centrado en la provincia argentina de Jujuy, si seguimos el viaje hacia el Sur, entramos en la Provincia de Salta. Es una provincia que ciñe a la de Jujuy y tiene una gran diversidad de regiones. Nos centraremos en las regiones vecinas a la Cordillera de los Andes, que funciona como un eje Norte-Sur.
Toda la región Noroeste del país era, en el siglo XVI, cuando llegaron los primeros españoles, una de las zonas más habitadas y desarrolladas del extremo sur de América. Los pueblos que habitaban los valles y zonas montañosas de Salta eran principalmente los calchaquíes, nombre genérico que incluyó a diversos pueblos, como los diaguitas, yocaviles, quilmes, etc. Estos pueblos eran agricultores, pastores y alfareros y, al momento de la llegada de los españoles, la población era de unos 400000 habitantes esparcidos por toda la región. Opusieron una feroz resistencia a la invasión de los conquistadores y, a lo largo de un siglo, lucharon en forma intermitente en las denominadas Guerras Calchaquíes. Como resultado, buena parte de los pueblos aborígenes fueron exterminados y otra parte fueron desplazados a otras regiones, para reducir su peligrosidad.
El sistema establecido en el Imperio Español para ocupar y controlar el territorio conquistado, consistía en fundar ciudades a una distancia de dos o tres días de viaje y repartir los territorios asignándolos a esas ciudades. En esta región las ciudades fundadas fueron Tucumán, Salta y San Salvador de Jujuy, que en la actualidad son capitales provinciales. En el diseño de estas ciudades, se aplicaba un esquema estándar con formato de damero, donde alrededor de la plaza se ubicaba la Iglesia, la sede del gobierno y el Cabildo. Este esquema es claramente visible en la plaza 9 de Julio de Salta.
Actualmente la sede del gobierno provincial se encuentra en el Centro Cívico, construido en un suburbio de Salta. Por otro lado, desde el año 2004, frente a esta histórica plaza se encuentra el Museo de Arqueología de Alta Montaña. Este museo, alojado en un edificio del siglo XIX, conserva a las Momias de Llullaillaco, uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la región. Se trata de tres niños sacrificados, en un ritual religioso, por los incas hace unos 500 años, que fueron hallados en excelente estado de conservación cerca de la cumbre del volcán Llullaillaco a 6739 msnm, en el oeste de la provincia de Salta. El museo cuenta con la tecnología de conservación de modo de preservar las momias y contribuir a la difusión de este importante hallazgo.
A corta distancia de esta plaza se encuentran también la Iglesia y Convento de San Francisco y la Iglesia y Convento de San Bernardo.
Una de las mejores vistas de la ciudad, se obtiene desde la cumbre del vecino Cerro San Bernardo. Desde allí vemos extenderse la ciudad por el amplio valle de Lerma, y el majestuoso despliegue de la Cordillera de los Andes como fondo.
Salta es una ciudad que valora sus tradiciones y eso se comprueba en su rica gastronomía, sus excelentes artesanías y su música folklórica característica. También en su bella arquitectura neocolonial, que se puede apreciar recorriendo sus calles.
Volviendo a nuestro hilo conductor de las montañas, a pocos kilómetros de la capital hay una excelente oportunidad de apreciar las yungas a pleno. Se trata de la Quebrada de San Lorenzo, un lugar con vegetación exuberante que invita a la calma, promovida por el canto de los pájaros, el sonido de un arroyo y el colorido de la Naturaleza.
Rumbo a Cachi
Vamos a dejar los alrededores de la ciudad de Salta, para acercarnos a la parte alta de la Cordillera en dirección a Cachi, utilizando la ruta que pasa por la Cuesta del Obispo.
A medida que ascendemos desde el Valle de Lerma (a 1027 msnm) vamos a notar el cambio en la vegetación, ya que la Cuesta del Obispo alcanza en su punto más alto los 3457 msnm. Al descender, el camino nos lleva suavemente hacia el Parque Nacional Los Cardones, con grandes extensiones salpicadas por ejemplares de cardón que soportan sin problema el clima seco y cálido con muy escasas lluvias anuales.
Entre las montañas dominantes encontramos el Nevado de Cachi, un conjunto de nueve cumbres que alcanza los 6356 msnm, lo que explica, en esa latitud, la presencia de nieves eternas.
El pueblo de Cachi se encuentra junto a la desembocadura del río Cachi en el río Calchaquí. Fue fundado hacia 1670, aunque hallazgos arqueológicos prueban que la zona fue habitada en el período prehispánico. Sus antiguas calles nos transmiten una paz que sólo es alterada por la llegada de grupos de turistas.
Recorriendo los Valles Calchaquíes
Este conjunto excepcional de valles y montañas se extiende desde La Poma, un pueblo cercano a Cachi, en su extremo Norte, hacia el Sur a lo largo de 520 Km hasta Punta de Balasto, en la provincia de Catamarca. Recorriendo los Valles Calchaquíes encontramos antiguos pueblos y paisajes de extraordinaria belleza. En esta zona habitaban los pueblos originarios, que resistieron a lo largo de 100 años la conquista española. Por estos valles corre de Norte a Sur el río Calchaquí, hasta que se encuentra con el río Santa María que corre en sentido opuesto y juntos confluyen en Cafayate, formando el río de las Conchas.
El recorrido desde Cachi hasta Cafayate, por la icónica ruta nacional 40 (que recorre el país de Sur a Norte paralela a los Andes), es de unos 160 Km que demandan varias horas, por la conjunción de un camino en pobre estado y las paradas para entrar a los pueblos o apreciar el paisaje. Los pobladores siguen aplicando técnicas artesanales, aprendidas de sus ancestros, para cultivar la tierra, criar ganado o hacer tejidos con los tradicionales telares manuales.
Una parada obligada es el pueblo de Molinos, con su pequeña iglesia de fines del siglo XVIII y la finca Isasmendi, hoy convertida en Hostería. El apellido Isasmendi corresponde al último gobernador español de Salta.
Cerca del pueblo de Angastaco encontramos la Quebrada de las Flechas Es un tramo de la ruta 40 que se caracteriza por formaciones geológicas de hasta 20 m de altura, terminadas en forma de flecha que apunta al cielo.
La zona de los Valles Calchaquíes ha crecido mucho en los últimos tiempos en su producción vitivinícola. De una producción mayormente centrada en Cafayate, se expandió a Animaná, San Carlos, Yacochuya, Angastaco y Molinos. En Cafayate algunas de las bodegas incluyen hoteles boutique en el medio de los viñedos.
Finalmente arribamos a Cafayate, el mayor centro urbano de los Valles. Allí hay un ensanchamiento del valle que permitió una expansión de los viñedos y el crecimiento de la ciudad. La zona es muy turística y agradable por su clima seco, con mucho sol y noches frescas.
Quebrada de Las Conchas
Este es el plato fuerte desde el punto de vista del paisaje. Saliendo de Cafayate hacia Salta por la ruta nacional 68 comienza un recorrido inolvidable. En primer lugar encontramos Los Médanos, una zona con arena blanca que impulsada por el viento forma un inesperado paisaje de médanos, muy lejos del mar.
Las sorpresas no se hacen esperar y más adelante tenemos coloridas formaciones, donde la montaña erosionada toma formas caprichosas: Los Castillos, El Fraile, El Anfiteatro
San Antonio de los Cobres y el Tren a las Nubes
La otra dirección que, desde la ciudad de Salta nos acerca a la alta Cordillera, es la ruta nacional 51 y la alternativa allí es abordar el famoso Tren a las Nubes, para hacer el recorrido de una hora hasta el viaducto la Polvorilla. Desde el año 2015 se hace el trayecto en autobús desde Salta a San Antonio de los Cobres y allí se puede abordar el tren.
La primera vez que hice este paseo, el Tren a las Nubes salía temprano por la mañana y regresaba a Salta a la noche (unas 12 horas en total). Era muy cansador, no sólo por la cantidad de horas, sino porque se pasa de los 1027 msnm de Salta a los 4200 msnm del viaducto La Polvorilla. Buena parte de los pasajeros sufrían “apunamiento” (mal de altura), por la disminución de la presión de oxígeno a esa altura. Por eso el tren lleva un médico y medios para proveer oxígeno al que lo necesite.
De todos modos la experiencia era inolvidable porque en el mismo día uno pasaba por el fértil valle de Lerma, la Quebrada del Toro con su espesa vegetación, llegando finalmente a San Antonio de los Cobres en la altiplanicie conocida como la Puna. Un cambio muy fuerte de paisaje y de habitantes. El viaje en tren permitía apreciar una extraordinaria obra de ingeniería ferroviaria. La idea que primó era no utilizar el sistema de cremallera que se suele utilizar cuando el tren encuentra fuertes pendientes. Para solucionar el tema el tendido de las vías se hace en algunos sectores en zigzag y en otros en espiral (“El rulo”). Originalmente el proyecto, inaugurado en 1948, era para transportar carga hacia el Norte de Chile y el Pacífico. Con la habilitación del Paso de Jama en Jujuy, que permite el cruce a Chile con camiones, este ramal ferroviario fue reconvertido a tren turístico.
En el camino se pasa por el antiguo pueblo de Santa Rosa de Tastil. En este lugar, entre los siglos XIV y XV, vivió la comunidad pre-incaica de Tastil. Las ruinas, que abarcan 12 Ha, se pueden observar desde un cerro.
Iruya
Es una perla escondida de Salta. Tan escondida, que para llegar a ella hace falta recorrer una gran distancia desde la ciudad de Salta. Son 290 Km que demandan unas 6 horas de viaje en auto. Por eso lo más práctico es visitarla desde un pueblo de Jujuy, como Purmamarca o Tilcara.
Por qué vale la pena conocer Iruya? Creo que es un caso donde las imágenes lo explican mejor que las palabras.
El tramo de la Cordillera de los Andes que atraviesa Salta, nos ofrece paisajes montañosos de gran atractivo y diversidad. Nos da también la oportunidad de acercarnos a los descendientes de los pueblos que habitaron la zona antes de la llegada de los españoles. Por todo eso, es siempre bueno volver a Salta.
4 Comments
EXCELENTE RELATO DE TODA LA ZONA, HICIMOS UNA VISITA HACE POCOS MESES CON TODO ESE RECORRIDO, LO DISFRUTAMOS MUCHO, Y LO REPASAMOS COMPLETO CON ESTA DESCRIPCION.- COMO SIEMPRE QUIERO AGREGAR OTRA MARAVILLA QUE ES EL HORNOCAL, A POCOS KM DE HUMAHUACA, CON UNA VISTA ESPECTACULAR DE UN CERRO DE 14 COLORES A MAS DE 4100 METROS DE ALTURA, ABRAZO Y GRACIAS
Muchísimas gracias Leo por tu comentario
Te felicito por toda la minuciosa descripción que supera a mi visita a la zona hace unos años atrás
Muchísimas gracias Miguel! Siempre nos tenemos que dar una chance de volver