Apenas nos ponemos a pensar en Austria nos surge inevitablemente Viena, su capital y ciudad más famosa. La fama de Viena es legítima y le he dedicado una entrada en este blog (ver Viena: una capital imperial sin imperio). Pero fuera de Viena hay otras ciudades y pueblos dignos de conocer en un viaje, sabiendo que no tendrán el glamour de Viena pero que ofrecen a cambio Arte y Naturaleza a alto nivel.
La particular geografía de Austria, que se extiende bastante más de Este a Oeste que de Norte a Sur, presenta 2/3 de su superficie cubiertos por la parte oriental de los Alpes. Es por eso que Viena, que está en el extremo oriental de Austria, presenta una imagen de llanura. que es muy diferente de lo que uno ve en la zona oeste de Austria, con su paisaje alpino.
La propuesta es recorrer de Este a Oeste algunos lugares destacados, no los únicos, de un país que combina belleza natural con patrimonio artístico.
Abadía de Melk
Está situada sobre un promontorio junto al río Danubio, a unos 106 Km de Viena. Es un famoso monasterio benedictino, creado en el año 1089 a partir de un castillo donado a los monjes por Leopoldo II. En el siglo XII se le adicionó una escuela y una biblioteca, que se hizo famosa por su gran colección de manuscritos. Pero lo que convierte a este lugar en una gran atracción en la actualidad, es el resultado de las reformas barrocas realizadas a comienzos del siglo XVIII.
Ernst H. Gombrich en su «Historia del Arte» hace una excelente descripción:
“Cuando se llega hasta él descendiendo por el río, el monasterio, con su cúpula y sus torres extrañamente conformadas, se yergue sobre la colina como una aparición irreal. Fue construido por un arquitecto llamado Jakob Prandtauer (muerto en 1726) y lo decoraron algunos de los “virtuosi” italianos ambulantes, que siempre se hallaban provistos de nuevas concepciones e ideas del vasto caudal de esquemas barrocos. Cuán excelentemente aprendieron esos artistas humildes el difícil arte de agrupar y organizar un edificio para conferirle una apariencia de grandiosidad sin que cayera en la monotonía! También fueron muy expertos en calcular la ornamentación, empleando con tino las formas más extravagantes, pero siempre las más eficaces, en aquellas partes del edificio que querían poner de relieve.
En el interior, sin embargo, abandonaron toda contención. Ni siquiera Bernini o Borromini, en sus momentos de mayor exuberancia, llegarían tan lejos. Nuevamente tenemos que imaginarnos lo que significaría para un sencillo campesino austríaco dejar su granja y penetrar en este extraño mundo de maravilla. Hay en él nubes por todas partes con ángeles tocando instrumentos y gesticulando en la bienaventuranza del Paraíso; algunos se han asentado sobre el púlpito, otros se columpian sobre las espirales de la galería del órgano; todo parece moverse y danzar, ni siquiera las paredes pueden estar derechas, sino que parecen ir de acá para allá obedeciendo al ritmo del júbilo general. Nada es “normal” o “natural” en una iglesia semejante, ni quiere serlo. Se propone proporcionarnos una idea anticipada del Paraíso, que acaso no corresponda a la de todos; pero cuando uno se halla en medio de todo esto, lo que nos rodea hace imposible cualquier interrogación: nos sentimos como en un mundo donde nuestras normas y juicios carecen, sencillamente, de aplicación”.
Región del Salzkammergut
Se trata de una región alpina cercana a Salzburgo. El paisaje combina montañas, lagos, y pequeños pueblos que forman un conjunto de gran belleza. El nombre de la región tiene relación con los grandes depósitos de sal (salz en alemán), que fueron explotados desde tiempos muy antiguos.
Lo interesante es hacer base en algún pueblo, y recorrer la región visitando los diferentes pueblos. El más famoso de ellos es Hallstadtt, que algunos consideran uno de los pueblos más bellos del mundo. Otro es Sankt Wolfgang im Salzkammergut.
Hallstadtt es un pequeño pueblo junto al lago del mismo nombre. Es un lugar en el que se hicieron importantes hallazgos arqueológicos, que permitieron descubrir una civilización (conocida como Cultura de Hallstadtt), que se desarrolló entre los siglos XII y V a.C. Si bien no hay registros de lo que ocurrió durante muchos siglos, hacia comienzos del siglo XIV d.C. se sabe que Hallstadtt era una ciudad comercial que explotaba la sal. Esta actividad llega hasta la actualidad, y por medio de un funicular se puede acceder a la boca de la mina y visitarla.
El pueblo es estrecho y se extiende entre la montaña y el lago, lo que le da un particular encanto.
Salzburgo
Es por su población de 160000 habitantes la cuarta ciudad de Austria (detrás de Viena, Innsbruck y Linz). Su nombre deriva también de la sal, significa Ciudad/Ciudadela de la sal, y denota la importancia que tuvo en su historia la existencia en su proximidad de importantes yacimientos de sal. De allí provino su riqueza, la que promovió su florecimiento como ciudad, especialmente entre los siglos XVI y XVIII. Sin embargo su origen se remonta a un asentamiento romano. Luego de su destrucción por las invasiones bárbaras, fue refundado en el siglo VIII por San Ruperto, Arzobispo de Worms. Así Salzburgo se convirtió hacia el año 1200 en una ciudad gobernada por un Príncipe-Arzobispo y esto perduró hasta que Napoleón la secularizó en 1802, uniéndose a Austria en 1816.
Actualmente Salzburgo es uno de los centros turísticos más importantes de Austria. Se da allí una extraordinaria combinación de Naturaleza, Historia y Cultura, especialmente en el campo de la música clásica. Este lugar se lo brindó el hijo más famoso de Salzbrurgo, Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), que aunque vivió allí en su juventud y luego se trasladó a Viena, quedó asociado como el hijo dilecto de Salzburgo (ver la entrada del blog “Genios que mueren jóvenes: W. A. Mozart”).
La ciudad está dividida por el río Salzach y en su margen izquierda está el Casco Antiguo, con el Barrio de la Catedral, sus plazas y la red de callecitas llenas de vida.
Los Príncipes-Arzobispos habitaron entre los siglos XIII y principios del XVII, la impresionante fortaleza que domina la ciudad desde una altura de 120 metros, la Hohensalzburg. En tiempos más pacíficos construyeron la Residenz, un palacio en el centro de Salzburgo. La fortaleza impresiona por su solidez y su ubicación dominante sobre el Mönchsberg (Monte de los monjes).
En cambio la Residenz es un bello palacio barroco en el que podemos imaginarnos al Mozart niño prodigio, interpretando junto a su padre y su hermana música para el Príncipe-Arzobispo.
La presencia de Mozart en Salzburgo es muy amplia y caminando encontramos la Mozartplatz (Plaza Mozart) con su estatua, la casa natal que es también museo (Mozartsgeburtshaus) y también la explotación comercial de la “marca Mozart”.
Otro hermoso paseo está en la margen derecha del río y son los Jardines del Palacio Mirabell (Schloss Mirabell).
Se trata del antiguo palacio de verano de los Príncipes-Arzobispos que es hoy sede del Ayuntamiento.
Todas las ciudades austríacas se destacan por la repostería centro europea. Salzburgo no es una excepción y tiene algunos lugares exquisitos para disfrutarla. Entre ellos está el histórico Café Tomaselli existente desde 1703 y el Café Sacher creador de la famosa Sachertorte.
Si de música se trata, Salzburgo organiza desde 1920 sus tradicionales Festivales Musicales en los meses de Julio y Agosto, con la presentación de grandes intérpretes de ópera y música clásica. Es el pico de la afluencia turística en la ciudad, y es muy difícil y caro conseguir hoteles y entradas para los espectáculos. Más recientemente se han agregado festivales para Pascua y Pentecostés.
Innsbruck
El río Inn (Eno en español) que pasa por la ciudad le da nombre a la misma, Innsbruck significa “puente sobre el Inn”. Es que el sitio que ocupa Innsbruck fue, desde muy antiguo, un lugar apropiado para cruzar este río y un lugar clave en la ruta que conecta el sur de Alemania con el norte de Italia. Se trata del Paso de Brennero, una de las vías más adecuadas para cruzar los Alpes. Esto le dio a Innsbruck una ubicación estratégica y un fuerte desarrollo económico. Es también la Capital del Tirol, la región occidental de Austria, y por el entorno con montañas de más de 2000 msnm, un centro de práctica de deportes de invierno de primer nivel internacional.
Basta caminar por el Centro Histórico para disfrutar de una combinación de lo antiguo con lo moderno, con el plus de un fondo de montañas nevadas.
En el siglo XV Innsbruck reemplazó a Merano (hoy parte de Italia) como Capital del Tirol, y se convirtió en una de las ciudades imperiales de la Dinastía Habsburgo. Uno de los hitos de la ciudad es el “Tejado Dorado” (Goldenes Dachl), legado a la ciudad por Maximiliano I, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y completado en el año 1500.
Otros monumentos icónicos de la ciudad son el Arco de Triunfo (Triumphpforte) y la Columna de Santa Ana (Annasäule).
También caminar por las calles vecinas al río Inn es muy agradable. Uno descubre una bella ciudad, bien integrada al entorno natural.
Se pueden también recorrer bosques en los alrededores, desde los que se tienen buenos panoramas.
Un muy interesante paseo por las afueras de Innsbruck, es visitar Los Mundos de Cristal (Kristallwelten) de la empresa Swarovski . Allí se exponen obras de arte en cristal en unos modernos edificios, rodeados de un enorme parque con atracciones. Todo esto se encuentra en un hermoso valle del Tirol. Obviamente, si uno se entusiasma, puede comprar los productos que fabrica Swarovski en la tienda del lugar.
Austria es mucho más que Viena. En mi opinión, hay varios lugares que merecen ser conocidos, de modo de tener una visión más completa de este país tan bello de Europa Central.
8 Comments
Jorge. Este artículo me trajo tantos recuerdos que viví en un lugar maravilloso. Austria es hermosa desde todo punto de vista . Muchas gracias por hacerme vivir nuevamente esos lugares. Me dan deseos de volver . Te felicito.
Me alegra haberte traído lindos recuerdos. Muchas gracias
Inssbruck, una de las mas bellas ciudades de Europa, caminar por sus calles es como estar en un valle al pie de montañas
hermosas, no lejos esta el famoso castillo que dio origen al castillo de Disney,al sur de Alemania, muchas gracias
Coincido con vos Leo que Innsbruck es una ciudad hermosa. Gracias por el comentario.
Valioso recorrido por una Austria no incluida en los Tours. Gracias por darla a conocer
Por suerte no nos faltan bellos lugares para conocer o volver. Gracia julio por tu comentario.
nuestro cronista viajero no deja de sorprendernos con sus comentarios que concilian historia, arte, geografia, paisajes, gastronomia y compras, que mas pedir.
esta entrega se ocupa de lugares que nos revelan la organizacion politica, cultural, economica, arqitectonica y religiosa de un punto central del «viejo» mundo.
gracias por tanto y que no decaiga
Muchas gracias Saúl por el detallado comentario