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Berna (Suiza): una capital diferente

Suiza (Confederación Suiza) es un país especial por muchas razones. Tiene un territorio con una superficie de 41277 Km2, equivalente a 1,48% de la superficie de Argentina, mayormente montañoso y con pocas zonas cultivables. Su población de 8,5 millones de habitantes, habla 4 idiomas oficiales diferentes (alemán, francés, italiano y romanche). No tiene salida al mar, no tiene petróleo y al estar ubicado en el corazón de los Alpes, hasta que se construyeron los túneles que comunican los distintos cantones, era muy difícil trasladarse de una región a otra.

Pese a todo esto el

Ingreso per cápita:  63379 USD/año (año 2018) (Noveno puesto en el mundo)

IDH (Índice de Desarrollo Humano): 0,944 (año 2018) (Segundo puesto en el mundo)

Cómo hacen? Esta pregunta me la formulé muchas veces, y eso me impulsó a tratar de ir conociendo Suiza a través de varios viajes (a pesar de su mala fama de ser un país comparativamente caro). Su ubicación tan central en Europa hace que al recorrer distintos países, uno pasa muchas veces cerca. Si bien su geografía de montañas y lagos es muy atractiva, no lo es menos su diversidad lingüística y cultural.

Después de recorrer en distintos viajes ciudades como Zurich, Lucerna, Ginebra y Lausana, pensé que era hora de conocer Berna, la capital de Suiza. Como pasa con Suiza, su capital es algo diferente de lo habitual. En la mayoría de los países la capital suele estar entre las ciudades más pobladas. No es el caso de Suiza donde Berna, con unos 134000 habitantes ocupa el quinto lugar, detrás de Zurich, Ginebra, Basilea y Lausana. Pero no es sólo eso, para explicar mejor mi idea veamos estas tres imágenes:

Palacio Federal (Parlamento suizo)
Pasaje a la parte trasera del Parlamento
Vista desde la parte posterior del Parlamento

En la primera se ve el frente del Parlamento Suizo. En la segunda se ve un arco que comunica con la parte de atrás del Parlamento y en la tercera se ve un paisaje espectacular. Esto no es porque construyeron el Parlamento en los bordes de la ciudad, expresa la idea de los suizos de no vivir en grandes urbes para poder integrarse a la Naturaleza.

Para entender por qué Berna es la capital, debemos recordar que Suiza tiene la especial característica de ser una Confederación (Confederación Suiza), o sea la unión de cantones independientes desde 1291. Comenzó siendo una alianza entre las comunidades de los valles centrales de los Alpes, para facilitar el comercio y asegurar la paz en las rutas comerciales. Con el tiempo se incorporaron más cantones, pero siempre conservando la independencia entre ellos. Luego de siglos de luchas por mantenerse independientes, conflictos religiosos entre católicos y protestantes y de soportar la invasión de Napoleón en 1798, Suiza es reconocido como estado independiente en la forma de una Confederación de 19 cantones desde 1803 (actualmente los cantones son 26).

En los últimos 200 años fue siempre un objetivo lograr un equilibrio entre la tradicional autonomía de los cantones y la necesidad de tener un gobierno central. La elección de Berna como capital tiene que ver con esto, ya que se buscó una ciudad ubicada cerca del centro del territorio, no muy lejos de la zona francófona y alejándose del poder económico de Zurich. En 1848 el Parlamento Federal eligió por mayoría a Berna como sede del gobierno y del Parlamento. La neutralidad suiza en los grandes conflictos que devastaron Europa ayudó a preservar el casco antiguo. Fundada en 1191, tiene una ubicación estratégica, en una colina rodeada por tres lados por el río Aar, con lo cual sólo un lado debió ser protegido con una muralla.

Vista aérea de la ciudad antigua de Berna, rodeada por el río Aar

La imagen icónica de Berna es la Torre del Reloj (Zytgloggeturm) construida originalmente en 1218-20, que funcionó un tiempo como puerta de la ciudad y fue reconstruida y restaurada varias veces.

Torre del reloj

A tan solo 200 m de la Torre del Reloj está la Einsteinhaus, la casa donde vivió Albert Einstein entre 1903 y 1905. Einstein, recientemente graduado en el Politécnico de Zurich, consiguió un trabajo burocrático en la Oficina de Patentes de Berna, que le dejaba tiempo para pensar y establecer en esos años los fundamentos de la física moderna. En particular en 1905, (considerado el “año milagroso”) publicó un trabajo sobre el “Movimiento browniano”, uno sobre el “Efecto fotoeléctrico” y otros dos sobre la “Teoría Especial de la Relatividad” y la equivalencia entre la masa y la energía (la famosa fórmula E=MxC2 ). Por los dos primeros trabajos ganó el Premio Nobel de Física en 1921.

Placas recordatorias en la casa en que vivió Einstein

Recorriendo la Ciudad Vieja (Altstadt) nos encontramos con varias antiguas fuentes hermosamente decoradas, que cumplían la función de proveer de agua a la población y servir de encuentro social.

Fuente del arcabucero

Caminando un poco más llegamos al Ayuntamiento, un edificio del siglo XV en estilo gótico tardío. En él se reúnen los parlamentarios municipales y también los del cantón de Berna.

Ayuntamiento de Berna

Uno de los lugares más tradicionales de Berna es el Bärengraben (Fosa de los osos). El oso es el símbolo de Berna y la ciudad ha tenido osos desde el año 1513. En 1857 se construyó un lugar donde pudieran vivir con cierta libertad, y recientemente se lo convirtió en un parque, junto al río Aar.

Fosa de los osos

Vecino a este parque está el Jardín de Rosas, desde el que se tiene una hermosa vista de la ciudad antigua.

La ciudad antigua vista desde el Jardín de rosas

 Para aquellos a los que les interesa la Arquitectura y el Arte, es importante acercarse al Zentrum Paul Klee que fue construido en el año 2005, en base a un diseño del prestigioso arquitecto italiano Renzo Piano. Se integra armoniosamente con el paisaje de las afueras de Berna por su estructura ondulada, que hace juego con las montañas de la zona. El museo posee unas 4000 obras del artista (la colección de Klee más grande del mundo) de las que se expone una parte en forma rotativa.

Zentrum Paul Klee

Paul Klee nació muy cerca de Berna y vivió allí hasta la adolescencia. Hijo de un profesor de música alemán y una cantante suiza, se destacó desde niño como músico talentoso. Sin embargo en su adolescencia, en parte por rebelarse y en parte porque no lo satisfacía la música de su tiempo, decide volcarse al arte y se establece en Munich para estudiar dibujo y pintura. Los primeros tiempos son duros porque él mismo no encuentra su camino en el arte y debe ganarse la vida como músico. Se casa con una pianista alemana y tiene un hijo, siendo sostenido económicamente por las clases de piano que da su mujer, mientras él atiende la casa y al niño. En 1911 conoce a Kandinsky y Macke, artistas del grupo expresionista “El Jinete Azul”. Mientras sigue su búsqueda de su destino artístico, en 1914 hace un viaje a Túnez con dos artistas más (uno de ellos es Macke). Este viaje será decisivo en su obra, ya que el color de la luz de Túnez y el trabajo conjunto con sus colegas provocan un cambio significativo en la obra de Klee.

Paul Klee: Casas rojas y amarillas en Túnez (1914)

A partir de 1917 comienza a poder vender sus obras y sostenerse económicamente como pintor. En 1921 comienza a trabajar como profesor de la Bauhaus de Weimar, que en pocos años debió trasladarse a Dessau, por los ataques de sectores conservadores y nacionalsocialistas. Finalmente en 1930 Klee deja la Bauhaus y se instala en Dusseldorf, donde sigue produciendo obras maduras.

Paul Klee: Busto de niño (1933)

Con el ascenso de Hitler al poder en 1933, debe instalarse definitivamente en Berna, ya que se lo persigue y sus obras son secuestradas como “arte degenerado”. En 1936 se le diagnostica esclerodemia progresiva y fallece en 1940.

Paul Klee: Insula dulcamara (1938)

Pero la visita a Berna no estará completa si no vamos a ver la Naturaleza a pleno. A tan solo 1 hora de viaje se encuentra Interlaken y muy cerca está Beatenberg donde tendremos estas vistas, previo ascenso con un teleférico.

Vista desde Beatenberg con el lago de Thun y los espléndidos Alpes

Desde allí se tiene a la vista una de las cadenas montañosas más impresionantes de los Alpes suizos con picos como Jungfrau, Eiger y Mönch de más de 4000 msnm.

Algunos de los más altos picos de los Alpes
Lago de Thun

Como ven una visita a Berna, capital singular de un país singular, nos brinda Naturaleza, Historia y Arte.

Qué más se puede pedir?. Ah si, que el tiempo esté bueno!

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2
Adolfo Jorge Mandelbaum
Adolfo Jorge Mandelbaum

18 Comments

  1. Carlos Leszman dice:
    24 julio, 2020 a las 1:22 pm

    Hermoso viaje compartido en esta oportunidad tan generosamente. Paul Klee ,Kandinky ,genios de la buena forma y el color y la abstracción pura, aun vigente.
    Gracias

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 5:06 pm

      Carlos, me alegra mucho que te haya gustado.

      Responder
      • Gabriela Vidas dice:
        24 julio, 2020 a las 8:05 pm

        Hermoso artículo. Estuve un par de veces en Suiza, pero no conocí Berna. Un pendiente!
        Saludos

        Responder
        • c1730649 dice:
          24 julio, 2020 a las 10:36 pm

          Muchísimas gracias por tu comentario Gabriela. Esperemos que pronto podamos volver a viajar, para que puedas conocer Berna.

          Responder
  2. Jorge N. Marascio dice:
    24 julio, 2020 a las 2:46 pm

    Excelente Jorge!!!

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 5:06 pm

      Muchísimas gracias Jorge.

      Responder
  3. roly05 dice:
    24 julio, 2020 a las 3:37 pm

    excelente tu recorrida. yo la conocí muy joven y tenían garitas las mujeres policías. siguen estando ?

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 5:09 pm

      Muchas gracias por tu comentario Roly. La verdad es que no recuerdo haber visto las garitas. Es un lugar en que uno se siente muy seguro, con o sin policías.

      Responder
  4. Alberto dice:
    24 julio, 2020 a las 3:59 pm

    Muy interesante Jorge!!!!

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 5:10 pm

      Muchas gracias Alberto.

      Responder
  5. Ricardo Azcarate dice:
    24 julio, 2020 a las 4:35 pm

    Maravilloso Jorge
    Excelentes imágenes relatadas por tus certeros comentarios

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 5:10 pm

      Muchas gracias por tu comentario Ricardo.

      Responder
  6. Elsa dice:
    24 julio, 2020 a las 5:51 pm

    Gracias, Jorge, por una descripción tan personal de Berna, que has acompasado atinadamente con bellas imágenes ilustrativas. ¿Las fotos también son tuyas?
    Siempre quise ir para visitar en particular el museo Klee y ahora me doy cuenta de que todo vale la pena. No sabía que Renzo Piano había diseñado ese Zentrum, cuya estructura tan regular me cuesta conciliar con la obra de Klee, en la que predominan los planos abstractos o de figuras dislocadas. Como señalas, la idea fue integrar el movimiento ondulatoria del edificio al paisaje circundante.

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 7:13 pm

      Muchas gracias Elsa por tu comentario. Salvo las dos perspectivas aéreas, que yo no podría tomar, el resto de las fotos las tomé yo. Comparto tu criterio de que la obra de R. Piano no concilia con las obras de Klee, pero, estando en las afueras de la ciudad va bien con el paisaje. Me gusta el criterio de varias ciudades europeas de conservar intacto lo antiguo, y hacer obras de avanzada arquitectónica en las afueras de la ciudad. En Berna hasta tienen un Centro de Compras diseñado por Daniel Liebeskind, autor del One World Trade Center en New York.

      Responder
  7. Roberto Cuyumgian dice:
    24 julio, 2020 a las 8:03 pm

    Impecable reseña de una ciudad tan singular como atractiva. Un recorrido muy ilustrativo por sus facetas históricas, culturales y turísticas, apoyado en un impresionante marco natural. Un delicioso recorrido que se describe con claridad y se complementa con un conjunto de oportunas fotografías. Gracias Jorge.

    Responder
    • c1730649 dice:
      24 julio, 2020 a las 10:34 pm

      Muchas gracias Roberto por tu comentario

      Responder
  8. Tomás Ofman dice:
    31 julio, 2020 a las 4:40 pm

    Gracias Jorge por compartir tu conocimiento y vivencias de estos hermosos lugares del mundo que no todos hemos tenido la suerte de conocer y aportar tantos conocimientos de cada lugar.

    Responder
    • c1730649 dice:
      31 julio, 2020 a las 5:02 pm

      Gracias a vos Tomás por tu comentario

      Responder

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