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Genios que mueren jóvenes: W. A. Mozart

Cuando disfruto escuchando obras de Mozart, algo que suelo hacer con frecuencia, se me ocurre pensar en su vida, tan corta y a la vez tan pródiga en obras. Obras que fueron creadas hace alrededor de 250 años, para un mundo totalmente diferente al nuestro y que, sin embargo, nos conmueven transmitiendo sentimientos de alegría y dolor que, atravesando los siglos, nos tocan profundamente. A veces su vida me recuerda a esos videos filmados con cámara rápida (“time lapse”), que nos muestran en unos minutos las imágenes del amanecer, las nubes que pasan rápidamente, así como las personas y los vehículos y finalizan con un bello atardecer. La vida de Mozart fue completa, aunque sólo vivió 35 años, porque se inició como niño prodigio y logró la plena madurez siendo joven. Su genialidad radicó en que abordó todos los géneros musicales vigentes en su tiempo: ópera, música instrumental para muy diversas formaciones, música sacra, de baile, etc y en todos esos géneros brilló creando obras que trascienden el tiempo. Muchas veces me pregunté por qué Mozart fue un genio y una de las primeras respuestas fue que nació así, ya que fue un precoz intérprete y compositor. Sin embargo hoy creo que esa condición es necesaria pero no suficiente. Mozart estudió incansablemente, aprendiendo de su padre, el compositor, intérprete y pedagogo Leopold Mozart, pero también de otros músicos de su tiempo y de maestros como J. S. Bach y sus hijos y de F. J. Haydn.

Retrato de Wolfgang a los 7 años

La infancia de un genio

Wolfgang Amadeus Mozart nació el 27 de Enero de 1756 en Salzburgo (Austria), hijo del músico Leopold Mozart y de Anna María Pertl. La familia tuvo siete hijos, pero sólo sobrevivieron Wolfgang y su hermana (cinco años mayor) María Anna (“Nannerl”), que fue también música. Muy tempranamente mostró Wolfgang su talento, como intérprete de piezas breves para clave a los cuatro años y componiendo a los cinco. Leopold describió a su hijo como “el milagro que Dios hizo nacer en Salzburgo”, dedicando gran parte de su vida a hacer conocer dicho milagro por el mundo. Con Wolfgang que aún no había cumplido seis años, la familia Mozart comienza una serie de viajes presentando en las cortes de Munich y Viena a esos prodigiosos hermanos, capaces de interpretar el clave y el violín, leer música a primera vista, improvisar, cosas que maravillaron a las cortes de su tiempo. Ese primer viaje duró casi un año y sirvió como prueba piloto para los viajes más extensos (tres años y medio) que realizaron unos meses después. En esta extensa gira llegaron a París y Londres, parando en el camino en Munich, Mannheim, Zurich y La Haya. La gira fue muy exitosa y la experiencia dejó una profunda huella en el joven Wolfgang. Aprendió a codearse con la nobleza (incluso con reyes), adquirió un gusto por la ropa y los accesorios de primer nivel, que perdurará toda su vida y que le ocasionará ingentes gastos en su madurez. Conoció a importantes músicos de su tiempo, como Johann  Christian Bach que tuvo una importante influencia sobre Mozart. En pago por los conciertos y para solventar los gastos, los Mozart recibían dinero y también objetos de valor como regalos, los que sirvieron para constituir una reserva que ayudó a la familia en años posteriores.

Como aspectos negativos de esta larga gira, podemos comentar las penurias de recorrer grandes distancias con los precarios medios de transporte de la época, las esperas para coordinar los conciertos y las enfermedades, en algunos casos bastante graves, que afectaron a los distintos miembros de la familia.

Después de pasar nueve meses en Salzburgo, los Mozart viajan a Viena en Setiembre de 1767. Allí vivirán más de un año y Wolfgang, además de sus presentaciones junto a su hermana, comenzará a probarse como compositor de obras que lo aproximan a la ópera italiana y música sacra.

Los viajes a Italia

En esa época el dominio del arte operístico italiano era un requisito esencial para el éxito de un compositor internacional. Por eso Leopold viaja con su hijo a Italia, para aprenderlo directamente en sus fuentes. La primera gira, iniciada en Diciembre de 1769, que duró quince meses, los lleva a los principales centros musicales de Italia: Verona, Milán, Bolonia, Florencia, Roma y Nápoles y regreso parando en alguna de ellas. Gracias a que la madre y Nannerl quedaron en Salzburgo, hubo un intenso intercambio postal, que felizmente se conserva y detalla minuciosamente el reconocimiento que recibe Wolfgang por su talento interpretativo y sus progresos como compositor. De ese período es una de las primeras óperas de exitoso estreno, Mitrídates, rey del Ponto. Mozart debió re-escribir varias arias para satisfacer a los cantantes, lo que le sirvió de aprendizaje para el futuro, escribiendo las partes vocales en función de las habilidades de los cantantes que la estrenarían.

El segundo viaje a Italia ocurrió entre Agosto y Diciembre de 1771 y allí estrenó con gran éxito una ópera temprana, Ascanio en Alba. No obstante, algo muy esperado por Leopold, un viaje a Milán y el encargo de una ópera no se concretó. A su regreso a Salzburgo, Wolfgang tuvo uno de sus períodos prolíficos con varias sinfonías, divertimentos y música sacra. Es a fines de 1771 que fallece el Príncipe-Arzobispo de Salzburgo (Schrattenbach) y asume su sucesor, el conde Colloredo. Este cambio será de significativa importancia para el futuro de Wolfgang.

Hay un tercer y último viaje a Italia de Leopoldo y su hijo entre Octubre de 1772 y Marzo de 1773. Allí estrena una exitosa ópera, Lucio Silla, donde ya se perfila la capacidad dramática de Mozart, que se desarrollará plenamente en años posteriores. De este viaje es también la obra compuesta para el “castrato” Rauzzini, “Exultate, Jubilate” (K. 165) que hoy día es cantada por mezzo-sopranos. También compuso un grupo de Divertimentos (K.136-138) para conjunto de cuerdas, que se escuchan con sumo placer. Recordemos que Wolfgang recién cumplió 17 años!

Mozart: Aleluya de «Exaltate, Jubilate» (K. 165) (Pretty Yende, soprano y orquesta conducida por Joshua Bell)
Mozart: Divertimento en Re Mayor K. 136 (London Mozart Players)

La temprana madurez

A lo largo de su corta vida, Wolfgang siempre buscó un puesto de compositor en una corte relevante, que le permitiera tener un ingreso regular. Tenía el modelo en casa, ya que Leopold era Compositor de la corte de Salzburgo y, particularmente mientras reinaba Schrattenbach, tenía la posibilidad de ausentarse por largos períodos para acompañar a sus hijos en las giras por Europa. Si bien Wolfgang obtuvo en Salzburgo el cargo de Konzertmeister, su salario no lo conformaba, y tanto él como su padre consideraban que un genio de su talla, merecía un cargo acorde en una corte más importante que la de su ciudad natal.

Hubo un viaje a Viena en 1774 buscando un cargo interesante, pero no hubo resultado. De todos modos fue muy bueno para Wolfgang, porque lo puso en contacto con obras recientes de Haydn, que influyeron en su estilo. Luego de trabajar los dos años siguientes en su cargo en Salzburgo, respetando las restricciones impuestas por Colloredo para la música sacra, Mozart sintió que debía partir nuevamente en busca de mejores oportunidades.

En 1777, ya con 21 años de edad, Mozart inicia una nueva gira, esta vez acompañado por su madre. Este viaje tiene varias implicancias importantes: visitará, como joven maduro, varias de las ciudades que lo conocieron como niño prodigio y también será la primera oportunidad en que se aleja de su padre, obsesionado por lograr el triunfo de un hijo-genio al que dedicó tantos desvelos. Hay una copiosa correspondencia que refleja las experiencias de viaje, las alternativas musicales así como la evolución de la relación padre-hijo. También será una gran experiencia de vida para el joven Mozart, ya que se enamorará de Aloysia Weber en Mannheim y sufrirá la muerte de su madre en París.

Desde el punto de vista musical, este viaje que duró hasta principios de 1780, significó la incorporación de la influencia de Mannheim, uno de los principales centros musicales de esos años. Es así que a su regreso a Salzburgo, Mozart compone una serie de obras, en particular varias sinfonías, donde incorpora lo aprendido en Mannheim y París.

En ese mismo año, recibe el encargo de una ópera italiana seria para estrenar en Munich. La ópera será Idomeneo, rey de Creta, y representa un importante avance en la expresión dramática de Mozart, constituyendo un gran éxito.

A principios de 1781, ya con 25 años, debe viajar a Viena acompañando al Príncipe-Arzobispo Colloredo, para la asunción de José II como Emperador del Imperio Austro-Húngaro. Es allí cuando se produce la ruptura con Colloredo, que trata a Mozart como un sirviente más. La renuncia al puesto en Salzburgo provoca también un enfrentamiento con su padre, que quisiera retenerlo en su ciudad.

Primeros años en Viena

Mozart, ante sus reiteradas tentativas fallidas de obtener un cargo en una corte relevante, decide emprender la aventura de ser un músico independiente en Viena. Esto lo lleva a tomar alumnos particulares, organizar conciertos y publicar obras para ganarse la vida. Se re-encuentra con la familia Weber, donde Aloysia ya está casada y comienza un vínculo con otra de las hijas, Constanze, también cantante, con quien finalmente se casa.

Mozart: Rondó alla turca de la Sonata K. 331 en un arreglo moderno de la intérprete Yuja Wang

Trabaja en ese tiempo en una ópera cantada en alemán, El rapto en el serrallo, que responde a la moda de usar como elemento exótico la llamada “música turca”. La ópera fue muy exitosa, aunque no le redituó económicamente lo esperado.

Gracias a la gran colección de partituras musicales que puso a disposición el patrocinador y amigo van Swieten, Mozart accedió a las obras de J. S. Bach y G. F. Haendel, que en esos años era considerada una música anticuada. Tal como lo hizo anteriormente, el estudio de esas obras le ayudará a alcanzar la cima en su propia producción.

A partir de 1784 y hasta su muerte en 1791 Mozart alcanza su apogeo en toda su producción. Despliega su genio en sus sinfonías, conciertos para piano, música de cámara, ópera y música sacra. Produce también el conjunto de obras que más se interpretan en la actualidad.

En lo personal, en Agosto de 1782 se casa con Contanze, a pesar de no obtener el consentimiento paterno. A pesar de los esfuerzos de Wolfgang para convencer a su familia de su genuino amor con su flamante esposa, Leopold y Nannerl nunca terminarían de aceptarla. El matrimonio tendrá seis hijos, de los que sólo dos sobrevivirán la infancia.

En 1784 se une a la Masonería y a partir de ese momento varios de sus mejores amigos lo serán, e incluso compondrá algunas obras vinculadas a ella. Una de sus óperas más famosas, La flauta mágica, contendrá claros mensajes vinculados a los ideales de la Masonería.

La vida de casado incrementa sus gastos, y por lo tanto las dificultades financieras derivadas de las costumbres adquiridas en su continuo contacto con la nobleza: vestir ropa fina, poseer lacayos y un carruaje. El problema era que no siempre sus ingresos se lo permitían, y por eso recurría con frecuencia a sus protectores y amigos solicitándoles préstamos.

En el año 1787 se producen dos hechos trascendentes en su vida: en Mayo fallece su padre, sumiéndolo en una gran tristeza, ya que fue su gran maestro y consejero y en Diciembre obtiene el tan anhelado puesto en la corte imperial de “Compositor de cámara”, lo que implica tener un ingreso estable, aunque no acorde con su valía.

Años de plenitud

De la gran cantidad de obras de estos años quiero destacar el grupo de sinfonías que va desde la N° 35 hasta la N° 41, en las que alcanza la perfección de la forma clásica. Uno tiende a pensar que las obras de carácter más dramático o melancólico (normalmente en tono menor), corresponden a momentos más tristes o problemáticos de su vida. Sin embargo Mozart nos muestra que puede producir al mismo tiempo una obra dramática y una alegre: caso de las sinfonías N° 40 en Sol menor K. 550 y la N° 41 en Do mayor K. 551.

Mozart: Sinfonía N° 40 en Sol menor K. 550 (1er Mov.) (Filarmónica de Viena (K. Böhm))

Es difícil elegir entre tantas obras de valor, pero los expertos opinan que los quintetos para cuerdas en Do mayor K. 515 y en Sol menor K. 516 (nuevamente dos obras de carácter opuesto pero simultáneas), son una de las máximas expresiones de su obra de cámara.

Mozart: Quinteto para cuerdas en Sol menor K. 516

Uno de los géneros más desarrollados por Mozart es el de los Conciertos para piano y orquesta, debido a que Viena era una especie de “tierra del piano”, según Mozart le escribió a su padre. Da una idea de esta preferencia el hecho de que compuso 27 obras de este tipo, siendo algunos de los más populares los N° 20 (en Re menor K. 466), N° 21 (en Do mayor K. 467) y N° 23 (en La mayor K. 488).

Mozart: Concierto en La mayor K. 488 (Maurizio Pollini (piano) y la Filarmónica de Viena dirigida por K. Böhm)

En ópera, uno de los géneros de mayor importancia, produce varias de las óperas de Mozart más representadas  en la actualidad. Hay un primer grupo de tres óperas en que trabajó con el libretista Lorenzo da Ponte: Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Cosi fan tutte (ver entrada del blog Un personaje inolvidable: Lorenzo da Ponte). Terminada la colaboración con da Ponte, recibe el encargo de una ópera para festejar la coronación de Leopoldo II. Se trata de La Clemenza di Tito, una ópera que fue recibida fríamente por la corte, pero con el tiempo fue cada vez más aceptada.

En el último año de su corta vida (1791), Mozart trabaja intensamente en dos proyectos muy demandantes: su última ópera, La flauta mágica y en un encargo que dará mucho que hablar, un Requiem. El tema es que el conde Walsegg, un músico aficionado que recientemente había enviudado, le encargó el Requiem a Mozart en forma secreta porque pensaba transcribirlo y hacerlo pasar como de su autoría. El Requiem quedará inconcluso a la muerte de Wolfgang y será su discípulo Süssmayr quien lo completará en base a las indicaciones de su maestro.

Mozart: «Lacrimosa» del Requiem en Re menor K. 626 (Filarmónica de Berlín dirigida por Claudio Abbado)

Con respecto a La flauta mágica, Mozart era amigo del actor, cantante y empresario Emanuel Schikaneder (también masón como Mozart) y él será el que escribirá el libreto, cantará el rol de Papageno y presentará la ópera en su teatro con un gran éxito. Además de ser una de las óperas más populares de Mozart, tiene la notable cualidad de sus distintos niveles de lectura. Se la puede ver como un delicioso cuento infantil, y también como un claro alegato que expresa los ideales de la masonería.

Mozart: Aria de la Reina de la Noche de La flauta mágica (Diana Damrau soprano)

En el año 1984 se estrenó la película Amadeus de Milos Forman, basada en la obra de teatro de Peter Shaffer, con un notable éxito de crítica y público. Si bien la película no pretendía ser una biografía de Mozart, en la búsqueda de hacerla más atrayente para el público se agregaron  una larga lista de inexactitudes: el carácter de la relación de Mozart con Salieri, el vínculo con su padre, la muerte de Mozart y el Réquiem, etc, etc. Lamentablemente, gran parte de los que vimos la película, quedamos inoculados con estas falsas ideas. Hay que tomarla como lo que es, una obra de ficción bien presentada y punto.

Mozart: Pequeña Música Nocturna K. 525 (Concertgebouw Kamerorkest)

El 5 de Diciembre de 1791 fallece Wolfgang Amadeus Mozart en Viena luego de una corta enfermedad, sin que haya un claro diagnóstico sobre la causa de su muerte. Fue sepultado en una fosa múltiple, tal como se estilaba en ese tiempo para una persona de su condición social y económica, siendo acompañado su féretro por un grupo reducido de amigos.

Mozart fue un genio capaz de legarnos un catálogo de más de 600 obras, que desde entonces nos acompañan haciendo más grata  nuestra vida. También fue un ser humano a quien le gustaba bailar, jugar, escribir apasionadas cartas a su esposa, bromear con su hermana y su prima o contarle a su padre sus progresos como músico. Por todo eso merece nuestro homenaje.

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Adolfo Jorge Mandelbaum
Adolfo Jorge Mandelbaum

12 Comments

  1. Carlos Leszman dice:
    5 marzo, 2022 a las 7:52 pm

    Mozart,mi preferido ,incomparable .
    Como siempre Jorge ,impecable.
    Gracias

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      5 marzo, 2022 a las 8:55 pm

      Carlos, somos fan del mismo equipo! Gracias

      Responder
  2. Leonardo dice:
    5 marzo, 2022 a las 10:54 pm

    Maravilloso y puntilloso relato que sorprende por un montón de información que no tenía, te felicito por este módulos trabajo, gracias

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      6 marzo, 2022 a las 12:12 pm

      Muchas gracias Leo por tu comentario

      Responder
  3. silvia Plager dice:
    5 marzo, 2022 a las 11:20 pm

    Para coleccionar, como todos tus trabajos que tenés la generosidad de compartir. A pesar de que creemos estar al tanto de su briografía y su obra, el cine y el teatro han distorsionado la realidad y, como la memoria está hecha también de olvido, nos quedan retazos fílmicos y una grandiosidad que va más allá de nuestra comprensión de seres comunes. Muchas gracias.

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      6 marzo, 2022 a las 12:13 pm

      Muchísimas gracias Silvia por tu meduloso comentaio

      Responder
  4. Marta Beatriz Goldberg dice:
    6 marzo, 2022 a las 9:05 pm

    Muchisimas gracias Jorge. Tus comentarios son. impecables
    Me encantan los leo con gran placer de la primera a ls ultima letra
    En esta oportunidad el.placer fue.mayor porque me entretuvo y alimento mi alma enuna tarde de domimgo internada en el Hospital Alemsn

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      6 marzo, 2022 a las 10:09 pm

      Muchísimas gracias a vos, Marta. Espero que muy pronto estés recuperada.

      Responder
  5. Tomás Ofman dice:
    7 marzo, 2022 a las 5:23 pm

    Hola Jorge, como siempre tus trabajos muy interesantes e ilustrativos, aprendo mucho de ellos. Gracias por tu dedicación.

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      9 marzo, 2022 a las 1:07 pm

      Gracias a vos Tomás, por tu comentario.

      Responder
  6. Analia Montero dice:
    11 marzo, 2022 a las 4:38 pm

    Jorge, muy lindo de leer y escuchar, estuve en Salzburgo visitando la casa donde nació este genio!
    Gracias por tu relato.

    Responder
    • Adolfo Jorge Mandelbaum dice:
      19 marzo, 2022 a las 12:33 pm

      Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por tu comentario.

      Responder

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