Así comienza la canción, compuesta en 1932 por el mexicano Agustín Lara, para homenajear a esta tan especial ciudad de Andalucía (España). Escuchándola, uno comienza a evocar uno de los lugares en donde mejor se combinan un hermoso entorno natural con el encuentro, no necesariamente pacífico, entre las culturas nazarí y cristiana.
La fascinación por Granada comienza en realidad, mucho antes de que se conociera esta canción. Después de la Guerra de la Independencia Española (lucha de los españoles contra la invasión napoleónica entre 1808 y 1814), comienza a despertarse en varios países de Europa, y aún en Estados Unidos, interés por visitar España. Las tropas francesas o inglesas que combatieron en España, llevaron a sus países descripciones de las características del país y de su gente. También llegaron los relatos del heroísmo del pueblo, que fue capaz de rechazar al mayor ejército de Europa.
En ese tiempo no existía el turismo como lo conocemos ahora, y los que viajaban lo hacían por razones profesionales (militares o comerciantes). Sin embargo, había también gente rica que buscaba una aventura en un país cercano, pero al mismo tiempo exótico. En otros casos eran escritores o pintores que buscaban inspiración en una región que conservaba rasgos de Oriente Medio, y tipos humanos diferentes a los habituales en su país como los gitanos o las manolas. En el siglo XIX en el que la cultura romántica se despliega por Europa, España y, en particular Andalucía, se convierten en una atracción cercana geográficamente y a la vez lejana por su exotismo. En la larga lista podemos incluir a los escritores franceses Théophile Gautier (Viaje a España), Prosper Mérimée (Carmen) y Alejandro Dumas (De París a Cádiz). También los artistas Gustav Doré (Viaje por España) y Edouard Manet que visitó España y pintó obras como El balcón o Lola de Valence.
Sin embargo fue un norteamericano el que más prendado quedó de España, y en particular de Granada y su Alhambra. Así fue que publicó en 1832 Cuentos de la Alhambra, que fue traducido a numerosos idiomas y que aún hoy se sigue leyendo
De dónde viene la fascinación que ejerce Granada sobre viajeros de todo el mundo?
Como siempre la Historia nos ayuda a comprender mejor el presente.
Si bien la zona fue poblada por los íberos y luego por los romanos, la importancia de Granada fue creciendo a partir de la ocupación musulmana entre los siglos XI y XV. Se distingue una primera etapa con el Período Zirí en el siglo XI, una segunda etapa con las dinastías Bereber (1090-1269) y finalmente la más prolongada y trascendente del Período Nazarí (1269-1492), que finaliza cuando los Reyes Católicos completan la reconquista de la Península Ibérica.
Fue durante el reinado nazarí que se construyó la mayor parte de ese maravilloso conjunto arquitectónico que es la Alhambra. Se diferencian tres sectores: la Alcazaba (fortaleza), un área urbana y los varios palacios. La Alhambra está construida sobre una gran colina, lo que la hace visible desde distintos lugares de Granada y al mismo tiempo imponente. Era una demostración de poder, pero en perfecta armonía con su entorno.
Fue el último bastión de resistencia ante el poderoso ejército de los Reyes Católicos. Sin embargo, se alcanza una entrega negociada y, en enero de 1492, los cristianos toman posesión de Granada, con un acuerdo que respeta la libertad de culto para los musulmanes. Pocos años más tarde, en 1499, la Iglesia comienza a perseguir a los moros y a forzar su conversión, tal como hizo previamente con los judíos.
En las primeras décadas del siglo XVI, Granada comienza a ser transformada urbanísticamente, con edificios que representan el nuevo poder, como la Capilla Real (mausoleo de los Reyes Católicos), la Catedral, la Chancillería y el Palacio de Carlos V. En algunos casos se construyen en el sitio donde había una mezquita, en el caso del Palacio de Carlos V, dentro del recinto de la Alhambra.
Entre mediados del siglo XVI y mediados del XIX (300 años), Granada sufre un gran declive económico y demográfico, consecuencia de la pérdida de los cultivos de regadío y la producción de seda. Por otro lado creció mucho el poder económico de la Iglesia.
Recién en la segunda mitad del siglo XIX renace Granada gracias a la industria del azúcar de remolacha, que mejora la economía y esto dura hasta las primeras décadas del siglo XX. Sufre luego un nuevo declive que dura hasta el fin del franquismo, cuando el turismo se convierte en el principal motor económico.
Alhambra
Es la mayor atracción turística de Granada y recibe unos 2,8 millones de visitantes por año.
A fin de proteger los Palacios Nazaríes se han establecido aforos, que limitan la cantidad de visitantes por día. Por eso es importante reservar las entradas con anticipación, especialmente en temporada alta.
La visita a la Alhambra demanda varias horas, dependiendo del grado de detalle con que se la quiera conocer. Hay consenso en que el “plato fuerte” son los Palacios Nazaríes, y por eso hay quienes prefieren dejarlos para el final. La Alcazaba y el Generalife con sus jardines son muy bonitos, y proveen también hermosas vistas de Granada y la Sierra Nevada, que impacta especialmente en invierno, haciendo honor a su nombre.
La Alcazaba era una fortaleza pensada para la defensa del complejo de palacios y era ocupada mayormente por militares. Es el sector más antiguo y menos ornamentado, dada su función.
El conjunto del Generalife comprende los jardines bajos, el Palacio del Generalife y los jardines altos. El objetivo de estos jardines era proporcionar a los sultanes un lugar de descanso alejado de los recintos oficiales y las habitaciones privadas. Uno debería imaginarse (ya que hoy pululan los turistas), al sultán descansando, rodeado de jardines, con el sonido del agua brotando de las muchas fuentes y las hermosas vistas que seguramente le brindarían la ansiada paz y relajación.
En los Palacios Nazaríes alcanzó su máximo esplendor el arte hispanomusulmán. La característica ausencia de imágenes del arte musulmán, es compensada por la exquisita variedad de arabescos y diseños geométricos.
Hay tres palacios con distintas funciones, el Palacio del Mexuar que era el lugar donde se administraba justicia, el Palacio de Comares que cubría todas las funciones oficiales del sultán y el Palacio de los Leones que comprendía las habitaciones privadas del sultán y de su harén.
Mientras los dos primeros están decorados en estilo musulmán, en el de los Leones se nota una influencia mudéjar (hispanomusulmán). Si bien hoy se pasa directamente de un palacio al otro, originalmente eran independientes porque fueron construidos por distintos monarcas nazaríes. Es notable la habilidad de los constructores que, con materiales simples del lugar, fueron capaces de construir la Alhambra y lograr que resista terremotos, asedios y el paso de tantos siglos.
Junto a los Palacios Nazaríes se levanta el Palacio de Carlos V, cuya arquitectura contrasta fuertemente con su entorno. Este palacio construido en estilo renacentista fue encargado por el Emperador Carlos V, que quedó muy impresionado por los Palacios Nazaríes y quiso mostrar la superioridad del arte cristiano. Su construcción comenzó en el siglo XVI, pero sufrió un sinnúmero de dificultades y recién se terminó en el siglo XX.
Otras atracciones de Granada
Cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada, último bastión musulmán en España, decidieron demoler una gran mezquita en el centro de la ciudad y construir en su lugar la Catedral de Granada. Es un edificio que combina elementos del gótico con otros renacentistas, debido a que al cambiar el arquitecto en 1529, se modificó el estilo.
Los Reyes Católicos ordenaron construir un Mausoleo que contuviera sus sepulcros y los de sus descendientes. Este edificio adjunto a la Catedral es la Capilla Real.
Otro edificio emblemático de ese período es la Real Chancillería, órgano de Administración de Justicia de su tiempo, donde actualmente funciona el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Un recorrido imperdible es el barrio del Albaicín, poblado desde el siglo XI, que conserva la combinación de estilos moriscos y españoles. Al estar en una colina tiene miradores con hermosas vistas de la Alhambra.
Otro barrio pintoresco es Sacromonte, también en una colina, donde se instalaron grupos de gitanos que comenzaron a llegar a España en el siglo XV. Andalucía es la región de España con la mayor población de origen gitano. Actualmente el Sacromonte proporciona espectáculos de música y baile flamencos, que son una gran atracción turística.
Granada fue una gran fuente de inspiración para músicos como Isaac Albéniz, Enrique Granados, Francisco Tárrega y Manuel de Falla. La combinación de las tradiciones musicales europeas con la música popular andaluza, generó hermosas páginas musicales que evocan las bellezas de Granada. Veamos un par de ejemplos:
Uno de los hijos dilectos de Granada fue Federico García Lorca (1898-1936), poeta y dramaturgo. Pese a su corta vida se convirtió en uno de los mayores poetas españoles del siglo XX. Nos dejó también maravillosas obras de teatro como Bodas de sangre, Yerma, La casa de Bernarda Alba, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, etc.
Cuando en 1936 estalla la sublevación contra el gobierno de la República Española que dará comienzo a la Guerra Civil, García Lorca está en Granada y allí la guarnición se sublevó y tomó la ciudad. A los pocos días es detenido y fusilado el 18 de Agosto a la vera de un camino cerca de Granada. Sus restos nunca fueron hallados y en cuanto a los motivos para acabar con su vida, fueron sus simpatías por el gobierno republicano y el ser homosexual. Su obra gira alrededor de temas como el amor, el deseo, la fertilidad y la muerte.
Un ejemplo de su poesía extraído de “Sonetos del amor oscuros”
El poeta le pide a su amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
Han pasado unos 200 años desde el momento en que los europeos comenzaron con su fascinación por Granada. Ya no encontramos por sus calles los personajes típicos, ni corre la sangre en las corridas de toros, ni nos arriesgamos a correr las aventuras que corrieron los antiguos viajeros, pero la magia de Granada sigue viva en sus paisajes, en su pasado irrepetible, en su arte y en su música.
8 Comments
Jorge gracias por compartir esta DESCRIPCIÓN MARAVILLOSA de la encantadora Granada, su historia, sus lugares turisticos todo adornado por una música adecuada al tema. Me permitió recordar el placer de estar en una cueva de gitanos en el Sacromonte con su mùsica típica y mujeres con sus vestidos clàsicos bailando.
Realmente una manera deliciosa de empezar un domingo. UN PLACER TOTAL!
Qué bueno que haya alegrado tu domingo, Alfredo. Es muy lindo evocar esos momentos únicos de los viajes que uno guarda en la memoria, que surgen como nuevos ante un estímulo.
Excelente trabajo de recopilación y síntesis. Gracias Jorge
Muchas gracias Jorge por tus palabras.
Gracias por el recuerdo de la Alambra ya que hace unos años que la visite,y las hermosas melodias.
Muchas gracias Carlos por tu comentario
Siempre hallando el lugar justo para encender la memoria de espacios inolvidables acompañados por las imágenes y la música provocativa .
Muchas gracias Julio. Me alegro que te haya gustado