Comparte con grandes ciudades como París y New York la característica de que uno llega e inmediatamente sabe que, independientemente de los días que le dedique, no podrá abarcar todo lo que ofrece. En parte se explica esto por su tamaño que obliga a desplazarse para conocer la cantidad de palacios, edificios históricos, parques, paseos por barrios, museos, etc. Por eso, dependiendo del estilo de viaje de cada uno, conviene destinarle más tiempo o más de un viaje. Encima de todo tuvo siempre la justa fama de ser, por cuestiones cambiarias, un destino caro. Así como se suele decir que “París bien vale una misa”, de Londres podemos decir que bien vale unos dólares más.
Es difícil también para mí elegir algunos pocos temas de los muchos que surgen, pero lo voy a intentar. Para empezar conviene conocer algo de la Historia de Londres.
Londres es fundada con el nombre de Londinium por los romanos hace unos 2000 años. Ellos son los que construyen el primer puente sobre el río Támesis y para defenderse de ataques rodean la ciudad con una muralla. Su ubicación es estratégica, ya que provee un puerto seguro sobre un río que desemboca al mar a tan solo unos 60 Km. Con la decadencia del Imperio Romano en el siglo V, Londinium es abandonada y comienza un período de predominio de anglos, sajones y vikingos. Todos quieren dominar ese puerto que, gracias al desarrollo del comercio, se vuelve cada vez más importante.
Luego del triunfo de los invasores normandos sobre los anglosajones en el siglo XI, la monarquía se establece en Westminster, un lugar cercano a Londres. Es decir, en esa época se habla de dos ciudades, Londres, la City, con su puerto y su creciente pujanza comercial y Westminster, sede de la monarquía y el poder del Estado. Lo interesante es que aún hoy, 1000 años después y siendo Londres una gran ciudad, conserva un barrio conocido como la City, sede del poder económico y financiero y otro conocido como Westminster o también West End, que es sede de las principales instituciones como el Palacio de Buckingham, el Parlamento y también teatros, parques, negocios elegantes, etc.
En los siglos XV y XVI comienza para Londres una gran expansión, basada en las nuevas rutas marítimas que permiten comerciar con América y con Oriente. Esto va acompañado de un predominio marítimo, que sustenta la expansión del Imperio Británico hasta el siglo XX.
Uno de los grandes problemas que tuvo la City, fue que su crecimiento resultó a veces abrupto y desordenado. Por ejemplo en 1530 tenía 50000 habitantes y en 1605 llegó a 225000. La sobrepoblación se puso en evidencia en 1665 con la gran epidemia de peste, que mató unas 100000 personas. Al año siguiente hubo un gran incendio que eliminó la peste, pero dejó en pie sólo una quinta parte de la ciudad (la construcción era mayormente de madera). En la reconstrucción participó el gran arquitecto Christopher Wren que diseñó varias iglesias, entre ella la imponente Catedral de San Pablo.
En la segunda mitad del siglo XVIII comienza la Revolución Industrial en Inglaterra, y esto provoca un explosivo crecimiento de Londres. Tanto las migraciones internas como la llegada de extranjeros atraídos por la floreciente industria, hacen que la población pase de un millón a seis millones. La riqueza producida por la Revolución Industrial, junto con la expansión del comercio y la explotación del imperio colonial, provocan un crecimiento de Londres que se vuelca a nuevos zonas como Mayfair, Marylebone, Belgravia, Bloomsbury, Islington, Highgate, etc.
Se construyen señoriales casas para la nueva clase alta de exitosos comerciantes e industriales. Al mismo tiempo proliferan las barriadas desbordadas de gente pobre, viviendo bajo pésimas condiciones de higiene. Coincidiendo con el apogeo del Imperio Británico, Londres pasa a ser la ciudad más grande del mundo entre 1831 y 1925. Este crecimiento tan rápido trajo una gran cantidad de problemas, que van desde la provisión de agua a la eliminación de residuos cloacales y desde la falta de transporte público a la congestión de los barrios pobres.
Estos problemas no sólo se manifestaron como trastornos de la vida diaria, sino que se cobraron vidas humanas. En esa época todas las aguas cloacales iban directamente al Támesis, y las contaminaciones de aguas provocaron epidemias de cólera en 1848/49 y 1853, dejando unos 14000 y 10000 muertos respectivamente. Para colmo en el verano de 1858, la alta temperatura combinada con la enorme cantidad de residuos, provocó el llamado Gran Hedor (“Great Stink”) en el centro de Londres. Esto obligó a las autoridades a encarar, a pesar de su alto costo, una gran obra de saneamiento. Un joven ingeniero, Joseph Bazalgette, que fue nombrado Jefe de Obras Públicas de Londres, diseñó un gigantesco sistema de alcantarillas con visión de futuro, hasta el punto que se sigue usando unos 150 años después. El sistema tiene 134 Km para las aguas servidas y 1800 Km de desagües pluviales, que desaguan río abajo en el río, pero lejos de la ciudad. Décadas más tarde se construyeron plantas de tratamiento. Como consecuencia no hubo más epidemias de cólera.
Para el problema del transporte público también se aplicaron soluciones innovadoras, como el tren subterráneo. El London Underground comenzó a funcionar en 1863 y hoy con sus 408 Km es la red más grande de Europa.
En el siglo XX Londres continuó su crecimiento, a pesar de ser severamente dañada por los bombardeos alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
Con el desmembramiento del Imperio Británico, que se aceleró a partir del fin de la guerra, Gran Bretaña perdió influencia como potencia, pero Londres logró transformarse para mantenerse como un gran polo mundial de las finanzas y de los servicios. También se volvió una de las ciudades más cosmopolitas de Europa, con una de las poblaciones más diversificadas desde el punto de vista étnico y cultural.
Uno de mis paseos favoritos por Londres es perderme en la City, la zona donde todo comenzó. Allí uno pasa de edificios monumentales como la catedral de San Pablo a pequeños mercados y de la medieval Torre de Londres a edificios modernos que simbolizan el poder financiero.
El cambio de milenio trajo entre otras cosas el London EYE y un nuevo puente sobre el Támesis.
Londres tiene bellos y cuidados parques como Hyde Park o Kensington Gardens, pero uno de mis favoritos queda en un suburbio y se llama Jardines Botánicos Reales en Kew. Se trata de un conjunto de jardines e invernaderos, donde se reproduce el clima de diversos lugares del mundo. En los jardines durante buena parte del año, y en los invernaderos durante todo el año, se exhiben decenas de miles de plantas, creando un deleite para los sentidos. Van algunas muestras
Todos sabemos que el buen tiempo no es lo característico de Londres, pero hay soluciones si uno está varios días. Los días de sol o sin lluvia dedicarlos a los paseos al aire libre y, para el resto hay una enorme oferta cultural. Simplemente debemos elegir el rubro y Londres nos va a ofrecer más de una alternativa.
Otro de mis paseos favoritos cuando el tiempo está bueno, es un recorrido en barco por el Támesis, partiendo del embarcadero cercano al Parlamento y recorriendo el río hasta llegar a Greenwich. En el trayecto hay hermosas vistas de Londres y de la renovación del antiguo puerto (Canary Wharf), hoy convertido en un conjunto arquitectónico con modernos rascacielos y espacios peatonales junto al río.
Greenwich da la oportunidad de conocer el famoso Meridiano 0° o Meridiano de Greenwich, donde muchos aprovechan para sacarse una foto con un pie en cada mitad del mundo.
Si el tiempo está desapacible, podremos dedicarnos a múltiples actividades bajo techo.
Si elegimos Arte, tenemos uno de los mejores museos de arte de Europa, la National Gallery, con una colección basada en obras que abarcan desde el siglo XIII a comienzos del siglo XX.
Si queremos conocer en detalle la pintura británica tenemos la Tate Britain, y si queremos conocer las últimas tendencias del arte tenemos la Tate Modern, instalada en el edificio de una antigua central eléctrica.
Si bien los británicos no han aportado tantos artistas como Italia, Francia, España y Holanda, algunos han sido muy innovadores y adelantados a su tiempo como es el caso de J. M. W. Turner (1775-1851). La pintura de paisajes tenía ya una larga tradición cuando el joven Turner incursiona en ella. Al comienzo su mirada sigue la tradición y en particular al francés Claude Lorrain, pero con los años descubre que un uso más vibrante del color y de los efectos lumínicos, le permite expresar mejor las emociones asociadas a la Naturaleza. Es así como alcanza tanto en la pintura al óleo como en la acuarela, una modernidad que recién será valorada por los pintores impresionistas décadas más tarde.
Si nos interesa la Historia la mejor opción es el Museo Británico, cuya colección abarca la historia de las diferentes culturas del mundo. Conviene prepararse antes de visitarlo, eligiendo qué cosas se desean ver, para no sucumbir en el intento.
Si nuestro interés se inclina por la música clásica o la ópera hay varias salas de concierto como el Royal Albert Hall, el Barbican Centre, el complejo de salas de la Ribera Sur (South Bank) o el Wigmore Hall y para la ópera la Royal Ópera House Covent Garden. Como ejemplo podemos escuchar una obra del compositor inglés Edward Elgar (1857-1934). Se trata de la famosa marcha Pompa y Circunstancia N°1, que es muy utilizada en eventos como actos de graduación o en bodas.
Bloomsbury es un barrio de la zona central de Londres, que reviste interés para los turistas porque allí está el Museo Británico. Pero me quiero referir aquí al llamado “Grupo de Bloomsbury” que fue un grupo de influyentes intelectuales ingleses que se reunían en casas de este barrio, para discutir acerca de arte, estética, literatura, etc. La pionera actividad de este grupo entre 1907 y 1930, tuvo una profunda influencia en temas como feminismo, sexualidad y pacifismo.
Los principales miembros del grupo eran:
Virginia Woolf (Stephen de soltera): autora de Mrs Dalloway, Orlando y Una habitación propia, es una de las más destacadas escritoras del siglo XX
Leonard Woolf: esposo de Virginia era también escritor y formó con ella una exitosa editorial “Hogarth Press”
Edward M. Forster: autor de las novelas Pasaje a la India, Una habitación con vistas, Maurice, que fueron llevadas con éxito al cine.
John Maynard Keynes: famoso economista, cuyas teorías tuvieron mucha influencia en el siglo XX.
Vanessa Bell (Stephen de soltera): pintora post-impresionista y hermana de Virginia
Clive Bell: crítico de arte
Roger Fry: artista y crítico de arte
La mayoría estudió en la Universidad de Cambridge y con pequeñas diferencias tenían un ideario común que se puede resumir en:
_ Rechazo a las convenciones y a la moral victoriana, y poco aprecio por la religión
_ Privilegiar el placer individual y una visión abierta de las relaciones interpersonales
_ “Los principales objetos de la vida son el amor, la creación y disfrute de la experiencia estética y la búsqueda del conocimiento”
_ Entre las preferencias artísticas estaban Cézanne, Van Gogh y Gauguin (los hoy llamados post-impresionistas)
En el grupo había parejas estables tanto hetero como homosexuales, pero también se aceptaba a amantes temporales. Así Virginia Woolf tuvo durante un tiempo una relación con la escritora Vita Sackville-West, aceptada por ambos esposos.
El grupo se fue desmembrando durante la década de 1930, pero sus ideas perduraron en el tiempo y se revitalizaron a partir de 1970, con las reivindicaciones feministas y la adopción de una sexualidad libre de tabúes.
Actualmente el Grupo de Bloomsbury es recordado como un grupo de vanguardia, que anticipó las ideas que se impondrían 50 años más tarde.
Como vemos es mucho lo que Londres ofrece, y seguramente si vamos con los sentidos atentos no nos vamos a aburrir ni nos va a sobrar el tiempo. Y si el tiempo no alcanzó, volvamos a Londres!
8 Comments
Muy ilustrativo el recorrido a vuelo de pájaro por Londres, Jorge. Enriquecedores los aspectos básicos de la ciudad y muy interesante la descripción acerca del Grupo Bloomsbury, un verdadero lujo intelectual del siglo XX. Muchas gracias.
Muchas gracias Roberto por tus palabras
Me encanto el paseo de hoy por Londres ,y es muy cierto ,se debería volver , de tanto que hay para visitar.Gracias Jorge!
Gracias Carlos . Quizás recuerdes que en la década del ´90 estuvimos paseando juntos por Londres por unas pocas horas, en medio de la lluvia.
Seguimos recorriendo lugares con historia que han hecho a la cultura y desarrollo del mundo de la mano de un maravilloso investigador.
Gracias por el esfuerzo
Muchísimas gracias Julio por tus palabras.
Absolutamente descriptivo para los que no tuvimos la suerte de conocer Londres
I’d like to go some day and enjoy art an culture there. London is in my imagination the free city where different people composed an interesting puzzle
Muchas gracias Silvia por el comentario. Te deseo que pronto puedas concretar tu sueño.