Siempre me atrajeron las islas del Mediterráneo. No tengo, que yo sepa, antepasados que las hayan habitado, pero creo que la atracción que ejercen sobre mí, tiene que ver con su Historia y sus bellezas naturales.
Como podemos apreciar en el mapa, el Mediterráneo es un mar continental, es decir que está casi cerrado. Su conexión con otros mares se realiza a través de estrechos o canales. Con el océano Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar, con el mar Negro a través de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos y con el mar Rojo a través del canal de Suez.
El Mediterráneo baña las costas de las tres grandes penínsulas del sur de Europa (ibérica, itálica y balcánica) y una de Asia (Anatolia) y ha servido desde la antigüedad como vínculo de las civilizaciones que se desarrollaron en Cercano Oriente, Sur de Europa y Norte de África. Pueblos como los fenicios, egipcios, hebreos, griegos, cartagineses y romanos han surcado sus aguas tanto para comerciar como para hacer la guerra. Lo que llamamos Cultura Occidental, estuvo muy influida por los intercambios que se hicieron a través del Mediterráneo.
Las grandes islas de este mar, Sicilia, Cerdeña, Chipre, Creta o Mallorca han jugado un rol importante en la Historia del Mediterráneo, ya que eran accesibles y conquistables por los expertos navegantes de la antigüedad. En cada una de ellas se nota la impronta de los sucesivos pueblos que las conquistaron a través del tiempo (ver las entradas del blog “Creta y su laberinto” y “Sicilia, hermosos paisajes con mucha Historia”).
Actualmente las costas del Mediterráneo y sus islas sufren también masivas, pero pacíficas, invasiones de los millones de turistas que año a año buscan sus cálidas aguas, sus paradisíacas playas y su sol para disfrutar sus vacaciones. A diferencia de los fenicios que intercambiaban mercaderías, los turistas buscan un alojamiento con buena vista y la rica comida mediterránea, a cambio de sus euros. Esto ha convertido al turismo, en muchos lugares, en la principal actividad económica. Para tener una idea de la magnitud del turismo en Mallorca, en 2022 arribaron 11,44 millones de turistas, siendo los españoles y los alemanes los dos grupos mayoritarios.
Un poco de Historia
Los restos arqueológicos más antiguos datan de hace unos 5500 años. Corresponden a una población a la que se los conocía como “honderos baleáricos”, por la utilización de hondas en sus luchas contra pueblos invasores.
Hacia los años 1300 A.C. surge la “cultura guerrera talayótica”, de la que subsisten restos. Estos guerreros lucharon para evitar la invasión romana en el año 121 A.C., provocando graves daños a los romanos. Finalmente los romanos se impusieron, e incorporaron a los honderos baleáricos como parte del ejército de Julio César en la conquista de la Galia.
En el año 707 D.C. arriban los musulmanes y, a través de diferentes dinastías gobiernan la isla, alternando los períodos conflictivos con los florecientes. Finalmente hacia 1229 las tropas de la Corona de Aragón, al mando de Jaime I el Conquistador, logran establecer en forma definitiva el cristianismo en Mallorca. Se crea entonces el Reino de Mallorca, que incluye otras de las islas Baleares y algunos territorios en el continente. El reinado propio con Jaime II y III duró poco tiempo. En 1349 fue reincorporado a la Corona de Aragón y finalmente formó parte del Reino de España.
Lo interesante es que, al recorrer Mallorca, uno encuentra la fuerte influencia de cada uno de estos períodos.
Visitando Mallorca
Tal como podemos apreciar en el mapa, la isla es grande pero de un tamaño que permite recorrerla partiendo de una, o a lo sumo de dos bases. Su geografía es muy variada, ya que combina la sierra con la llanura y, al tener 550 Km de costa, genera una gran cantidad y variedad de playas, desde pequeñas calas rodeadas de montañas hasta extensas playas en su costa más llana.
Partiendo de Palma de Mallorca (capital de Mallorca y de las Baleares) en el Sur de la isla y viajando en auto hacia Puerto Pollensa en el Norte, se recorren alrededor de 60 Km y se demora menos de 1 hora, utilizando una de las autopistas que parten de Palma. Una distancia y tiempo similar se tiene yendo de Palma a Porto Cristo, para visitar las Cuevas del Drach con sus estalactitas y estalagmitas y su lago subterráneo.
Las rutas secundarias son de tránsito más lento, en especial las montañosas, por sus innumerables curvas y lo difícil que es el sobrepaso. A esto hay que sumarle que Mallorca es uno de los sitios de España preferidos por los ciclistas, lo que implica un cuidado adicional para los que conducen un vehículo.
Los paisajes son espectaculares, por la maravillosa combinación de montañas que caen al mar. Se generan así infinitas combinaciones de acantilados, calas (pequeñas playas), bosques y cumbres que invitan a detenerse para contemplar el paisaje.
Palma de Mallorca
La población de Mallorca es de alrededor de 900000 habitantes, de los cuales casi la mitad vive en Palma y alrededores.
Al llegar a Palma impresiona el tamaño de su Catedral gótica de Santa María y su llamativa presencia junto a la costa. Su construcción se inició en el siglo XIII en estilo gótico levantino y, si bien se inauguró en 1346, las obras siguieron hasta 1601 y aún después. Al ingresar impacta su altura y los rosetones muy coloridos que iluminan sus amplias naves.
Junto a la Catedral se encuentra el Palacio de la Almudaina, un castillo que se remonta a la época de los romanos, que fue luego un alcázar musulmán. Fue reconstruido luego de la conquista por Jaime I, usándose sucesivamente como residencia de los Reyes de Mallorca, de Aragón y de España. En la actualidad, si bien es la residencia oficial de verano, los monarcas viven con su familia en otro palacio.
Otro de los magníficos edificios de Palma es el Castillo de Bellver, uno de los pocos castillos de planta circular de toda Europa. Fue también construido durante el siglo XIV por orden de Jaime II, sobre una colina en las afueras de Palma. Actualmente funciona como Museo de Historia de la Ciudad.
El pintor catalán Joan Miró vivió en Palma de Mallorca gran parte de su vida y allí se lo homenajea en la Fundación Pilar y Joan Miró, con exposición de sus obras y estímulo para jóvenes artistas.
El Centro de Palma es muy agradable de recorrer caminando por sus estrechas calles peatonales, admirando sus edificios y degustando la comida española, incluyendo las famosas “ensaimadas”.
En los alrededores de Palma hay playas con diferentes características. Hacia el este del Centro, en la zona más llana, se encuentran las playas más amplias, aunque sin el atractivo de las montañas. Un ejemplo es El Arenal que, a pocos minutos del Centro, brinda una playa de fina arena.
Hacia el oeste del Centro en cambio, el relieve del terreno hace que sólo se encuentren pequeñas calas con hermosa vista.
Un lugar con instalaciones de alto nivel muy cercano a Palma, es Puerto Portals. En él hay una gran cantidad de amarres para yates de gran tamaño y una oferta de negocios y gastronomía acordes al prestigio del lugar.
Valldemosa
La isla de Mallorca esta recorrida en su costa noroeste por la sierra de Tramontana. Esto le otorga un relieve muy especial a esta zona, porque combina montaña con mar. La cadena montañosa forma muchos valles en los que desde tiempos antiguos se establecieron pobladores, formándose pequeños pueblos con hermosas vistas, en medio de una vegetación exuberante.
Uno de estos pueblos es Valldemosa, que quizás no se diferenciaría mucho de otros pueblos de la zona, pero que tuvo un visitante que le dio fama al pueblo.
Se trata ni más ni menos que del pianista y compositor Frederic Chopin, que vivió en la Cartuja Real de Valldemosa junto a su pareja, la escritora y periodista George Sand, entre Diciembre de 1838 y Febrero de 1839.
Chopin tenía serios problemas pulmonares atribuidos a una tuberculosis crónica, y su médico le aconsejó pasar el invierno en un lugar con mejor clima que París. Lamentablemente tuvieron un invierno muy lluvioso y húmedo que empeoró la salud del músico. Debieron sufrir también la hostilidad de los vecinos, que no veían con buenos ojos la relación entre una mujer separada y con dos hijos (que además gustaba de vestirse con ropa de hombre), con un artista con el que no estaba casada. Allí compuso Chopin sus Preludios Op. 28.
Hoy podemos visitar los lugares que habitó la pareja y ver partituras y otros recuerdos que emocionan. También se puede escuchar un pequeño concierto, con obras de Chopin interpretadas al piano.
Deyá
Otro de los pequeños y hermosos pueblos de la sierra de Tramontana es Deyá. Sus estrechas y empinadas calles con casas de piedra, están enmarcadas en un panorama de verdes montañas.
Este pueblito fue elegido como residencia hasta su muerte por el escritor inglés Robert Graves, autor de la conocida novela histórica “Yo, Claudio”. La irregularidad del terreno obliga a subir y bajar escaleras al recorrer sus calles.
Puerto Soller
Es uno de los lugares más requeridos por los turistas, porque combina un puerto natural en una cerrada bahía, con los cerros que descienden al mar. En la bahía hay un puerto de embarcaciones de recreo y playas, con un paseo marítimo muy agradable.
Con fines turísticos se habilitó un antiguo tren, que conecta Soller con Puerto Soller.
En el siglo XIX esta zona estaba prácticamente aislada del resto de la isla, por la ausencia de buenos caminos en las montañas. Esto le dio prosperidad a Soller, ya que desde el puerto exportaban cítricos a Francia. Hoy son los turistas europeos los que le dan a Puerto Soller la prosperidad perdida.
Puerto Pollensa
En el norte de la isla encontramos nuevamente una dupla de pequeñas ciudades, donde la que está en el interior de la isla se llama Pollensa y la que está junto al mar es Puerto Pollensa.
Es otro de los atractivos centros turísticos de la isla, con su playa, paseo marítimo y pequeño puerto deportivo. Sus tranquilas aguas, está en una bahía, son un imán para los bañistas, especialmente entre Junio y Setiembre cuando sube su temperatura.
Península de Formentor
Si observamos el mapa de Mallorca (ver más arriba), detectamos en el Noroeste de la isla una angosta franja de tierra que penetra en el Mediterráneo. Es la Península de Formentor, que brinda a los que se animan a recorrer sus aproximadamente 20 Km de camino de cornisa hasta llegar al faro de Cabo Formentor, una de las más espectaculares vistas de todo Mallorca. En la península, el camino serpentea las montañas que caen al mar en acantilados de 200 m de altura. El camino tiene la dificultad extra de que es bastante concurrido por automóviles y ciclistas, por lo que se conduce a baja velocidad y nos da la oportunidad de disfrutar del paisaje. Cuando se llega al faro de Cabo Formentor, luego de la espera para conseguir dónde estacionar el auto, uno siente la emoción de haber alcanzado una meta que nos premia con maravillosas vistas.
Cerca del comienzo del camino hacia el faro, hay un lugar para estacionar (hasta allí llegan los buses de turismo), desde el que hay senderos que conducen también a miradores de menor altura y desde donde se tiene una panorámica de Puerto Pollensa.
Mi estadía en Mallorca no hizo más que reforzar mi gusto por las islas del Mediterráneo. Hay muchas islas y siempre tengo la esperanza de poder seguir descubriéndolas. Si les gusta este tipo de paisajes, es un lugar para recomendar porque tiene además rica gastronomía y la amabilidad de su gente.
10 Comments
Excelente lugar para visitar.Gracias Jorge.
De acuerdo. Muchas gracias
Excelente Jorge
Como todos tus articulos
Muchísimas gracias Ricardo por tus palabras!
Cuanta belleza Jorge, tuve la oportunidad de recrear el paseo que hicimos por MALLORCA, IBIZA Y LA COSTA AMALFITANA (la anterior presentacion) y realmente dan ganas de volver como vos decis, abrazo, gracias, ahhhhhno me quiero olvidar del paseo y concierto en la cueva de Drach
Me alegro que te haya hecho recordar buenos momentos. Los viajes por bellos lugares llenan de buenos recuerdos nuestra mente. Muchas gracias
Hermoso relato que aproxima a una idea de paraíso terrenal,
Gracias
Mugas gracias Julio por tu comentario
Gracias, Jorge. No hemos conocido Mallorca pero después de tu recorrido geográfico e histórico dan ganas de ir. Bueno, las ganas ya son importantes porque si no te llevan a un lado te llevan a otro, pero te llevan. El combo de las imágenes y la música y plus que aplaudo. Hasta Leonor, permitió que la enmarcase el paisaje. Muy valioso y generoso tu blog. Hasta el próximo!
Mi agradecimiento a vos, Silvia, por tus valiosos comentarios que me alientan mucho.