La palabra Normandía tiene para mí antiguas y múltiples resonancias. Recuerdo un imponente cine (hoy convertido en tienda de ropa) en la calle Lavalle que se llamaba así. También una tradicional confitería de Mar del Plata o una tienda de ropa en Buenos Aires. Y también las películas y documentales sobre la Segunda Guerra Mundial y el famoso “Día D”.
A pesar de todo esto, por una razón o por otra siempre terminaba desechando el proyecto de viajar a Normandía. No encontraba una “gran motivación” para ir, hasta que me di cuenta que lo podría lograr sumando una serie de pequeñas motivaciones.
Normandía es una región cargada de Historia desde mucho antes que el Día D. Fue escenario durante siglos de las disputas territoriales entre los ingleses y franceses, pero además fue uno de los lugares inspiradores de pintores como Monet, Degas, Seurat, Dufy, Boudin, etc, y de escritores como Gustave Flaubert y Marcel Proust.
Paseando por la bella campiña normanda, intensamente verde durante la primavera, con suaves ondulaciones y cuidadosamente cultivada, cuesta creer que durante siglos fue escenario de terribles batallas. Es más, ciudades como Caen o Ruan, que hoy lucen impecables, fueron severamente dañadas luego del desembarco aliado en las playas de Normandía.
Para entender la Historia de esta región lo primero que tenemos que hacer es mirar un mapa.
Allí descubriremos que Normandía está entre París y el Reino Unido (UK) y tiene una extensa costa sobre el Canal de la Mancha. Esto explica que haya recibido tantas invasiones, y que también desde allí haya logrado invadir exitosamente a Inglaterra.
La región fue habitada desde muy antiguo por los celtas y luego conquistada por Julio César para los romanos en el año 56 AC. Con la decadencia romana, pasa a formar parte del reino de los francos y es acosada por los vikingos, que aprovechan el fácil acceso por el Canal de la Mancha. Cansado de las invasiones vikingas, el rey de los francos Carlos III, cede la región de la desembocadura del Sena al jefe vikingo Rollo en el año 911, a cambio de protegerla de los ataques piratas. Nace así Normandía, cuyo nombre deriva de “Hombres del Norte”. En los años siguientes siguen llegando vikingos, que se adaptan al habla y la religión del lugar, expandiendo su territorio a las regiones vecinas.
A mediados del siglo XI se alcanza uno de los puntos cumbre en la Historia de Normandía. Un descendiente de Rollo, Guillermo II, Duque de Normandía, reclama el trono de Inglaterra, al morir el rey sin descendencia. Decidido a pelear para conseguirlo, reúne un ejército de normandos, bretones y flamencos para invadir Inglaterra en 1066 y derrota a los ingleses en la batalla de Hastings, integrando Normandía con Inglaterra. Es la última vez que se produce una invasión exitosa de Inglaterra, y por ello Guillermo se convierte en Guillermo I de Inglaterra (“Guillermo el Conquistador”).
Los ingleses resisten fuertemente al rey normando y a la muerte del rey, en 1087, la lucha por la sucesión entre sus hijos vuelve a separar Inglaterra de Normandía. Como testigos de este corto pero intenso período, quedaron en Inglaterra muchos ejemplos de iglesias y castillos construidos con una gran influencia de la arquitectura normanda. Un caso emblemático es la “Torre de Londres”, construida por Guillermo el Conquistador para proteger la ciudad.
En los siglos siguientes franceses e ingleses se disputaron el dominio de Normandía, hasta que en 1468 se declaró a Normandía parte indiscutible de Francia y se la comenzó a gobernar como una provincia. Tuvieron que pasar casi 500 años para que Normandía vuelva a tener un rol a la vez muy importante, pero trágico, en la Historia. Esto fue el 6 de Junio de 1944, el famoso “Día D” en el que una fuerza de desembarco formada por 132000 soldados cruzó el Canal de la Mancha por mar y otros 24000 lo hicieron por aire.
La Batalla de Normandía fue de fundamental importancia para cambiar el curso de la Segunda Guerra Mundial. Pero su costo en vidas fue altísimo y también lo fue la destrucción de muchas ciudades. Esto fue tanto por la lucha en sus calles, como por los bombardeos aliados que buscaron destruir la capacidad logística de las fuerzas alemanas. Caen, una de las ciudades cercanas a las playas del desembarco, quedó arrasada en la batalla por su control, que se extendió hasta el 21 de Julio.
La postguerra obligó a construir aceleradamente, para dar alojamiento a muchos miles de personas cuyas viviendas fueron destruidas. Con el tiempo también se reconstruyeron edificios históricos dañados en mayor o menor grado. Más de 70 años después de estos trágicos momentos encontramos una región que luce impecable, pero que al mismo tiempo no olvida y lo hace a través de diversos memoriales. Así encontramos el Memorial de Caen, con su museo de la Segunda Guerra Mundial, que rinde homenaje a las víctimas de la Batalla de Caen. Hay en Normandía 27 cementerios de guerra, que albergan las tumbas de más de 110000 soldados que murieron en la zona, incluyendo alemanes, estadounidenses, británicos, franceses, canadienses y polacos.
Normandía tiene una superficie de 30000 Km2 y una población de unos 3,2 millones de habitantes. Su mayor actividad económica está relacionada con la agricultura y la producción láctea. De Normandía son algunos de los más conocidos quesos de Francia, como el Camembert y el Pont l´Eveque. Los normandos producen poco vino, pero son los mayores productores de sidra (de manzana y de pera), y a partir de ella, por destilación, obtienen el licor Calvados.
Normandía y su vínculo con el Impresionismo y el Post-Impresionismo
Siempre me llamó la atención que muchas obras impresionistas fueron pintadas en lugares de Normandía como Ruan, Deauville, Honfleur y Etretat. Con el tiempo fui comprendiendo las causas. El desarrollo del transporte ferroviario fue muy importante en Francia en la segunda mitad del siglo XIX, y eso permitió a la alta sociedad parisina trasladarse en tiempos relativamente cortos, unas seis horas, a la costa del mar. Se construyeron hoteles, casinos, hipódromos y casas, que permitían a los parisinos ricos pasar largas temporadas entretenidos y entusiasmados con las promesas de una vida saludable a orillas del mar. Los pintores encontraron una fuerte motivación para retratar no sólo los bellos paisajes marinos, sino también a esa sofisticada sociedad ociosa.
Deauville
Está considerada como la “reina” de las playas de Normandía, dentro de la franja de 40 Km de playa conocida genéricamente como Costa Florida. Es la que reúne una importante infraestructura de hoteles, Casino e Hipódromo de fama mundial. A diferencia de otros lugares de la costa, es producto de un desarrollo inmobiliario realizado hacia 1860, a partir de su vecina Trouville.
Honfleur
Es muy diferente el caso de Honfleur, un antiguo puerto en la desembocadura del Sena que tuvo una gran importancia comercial y estratégica a lo largo de los siglos. La vista del pequeño puerto y sus antiguas casas fue un motivo de atracción para pintores, y hoy lo es para los turistas. Actualmente conserva el ambiente artístico en sus diversas galerías de arte, en antiguas casas recicladas.
Es muy interesante conocer la Iglesia de Santa Catalina, construida en la segunda mitad del siglo XV totalmente en madera, por los trabajadores de los astilleros. Su interior semeja un barco invertido y contrasta con las tradicionales iglesias románicas y góticas en piedra.
Ruan
Es la capital de Normandía y una de sus mayores ciudades. Está a orillas del Sena, pero a unos 80 Km de su desembocadura en el mar. Desde muy antiguo, su ubicación, conectada a París por el Sena y con salida al mar, le otorgó una gran importancia estratégica.
Si bien sufrió severos daños en la guerra, la ciudad antigua luce muy bien y es un placer recorrer sus callecitas. Allí nos encontramos con un ícono de Ruan, el Gran Reloj (Gros-Horloge), instalado en un hermoso arco que cruza la calle, construido en 1529 para albergar un reloj de1389. Con algunas actualizaciones aún sigue dándonos la hora.
Algo impactante en esta ciudad es su catedral, de la cual Claude Monet pintó una serie con 31 versiones distintas de su fachada occidental. Las diferencias de la luz en distintas horas día y el estado del tiempo, se refleja en esta serie.
La heroína francesa Juana de Arco fue condenada por hereje, y quemada en la hoguera en la plaza del Viejo Mercado (Vieux Marché) en 1431. Hoy se levanta allí una gran cruz y una moderna iglesia, en una zona muy concurrida de bares y restaurantes, rodeada de edificios de los siglos XVII y XVIII.
Giverny
Este pequeño poblado ubicado en los límites de Normandía y a poco más de una hora de viaje desde París, se convirtió en un polo turístico gracias a que en 1883 el pintor Claude Monet primero alquiló y luego compró una casa con parque. Allí vivió hasta su muerte, en 1926, creando innumerables pinturas de los bellos jardines que construyó, incluyendo un estanque con nenúfares y un puente en estilo japonés. Esto último influido por las estampas japonesas que coleccionó y se pueden ver en la visita. Es emocionante recorrer la casa y los jardines en los que Monet creó esas pinturas, que hoy admiramos en diferentes museos del mundo.
Como vimos, Normandía está estrechamente ligada a la Historia del Arte y, en particular, al surgimiento del Impresionismo. Los pintores impresionistas eligieron pintar “al aire libre” y “frente al motivo”, captando los efectos de la luz sobre el paisaje elegido. Su técnica rápida y con manchas de color, permitió una gran producción de obras. Normandía puso el mar, las playas, sus ríos y su vida social como atractivos motivos para los artistas.
En la segunda parte nos enfocaremos sobre el vínculo entre Normandía y la Literatura, la singularidad del Mont Saint-Michel y las batallas de la Segunda Guerra Mundial.
18 Comments
Hermosa descripcion Jorge de un lugar desconocido para mi, excelentes fotos.- El edificio Normandie aun existe en Mardel,
que buen viaje que hicieron, gracias, abrazo
Muchísimas gracias Leo por tu comentario. El viaje estuvo muy bueno.
Gracias Jorge por todo los artículos
A mí en particular me llenas de conocimientos que seguramente no los llegaría a tener si no fuera por vos
Me pones al alcance tu saber y los aprecio muchísimo
Muchísimas gracias Eduardo por tus palabras.
Preciosa descripcción de esta región, toda una clase de historia , es un placer leer tus articulos y que compartas tus viajes y conocimientos con nosotros. Gracias y un fuerte abrazo
Me has dado una gran alegría con tu comentario Mary Carmen. Mi mayor deseo es compartir esto con amigos muy queridos como ustedes dos.
Visita a un lugar no habitual de Impactante recorrido con descripción histórica que amplia las imágenes locales. Gracias
Muchísimas gracias Julio por tus palabras.
Felicitaciones Jorge. Un hermoso recorrido y una certera descripción de sus riquezas históricas y artísticas.
Muchísimas gracias por tu comentario Roberto, que valoro mucho
Maravillosa tu descripción,me hiciste recordar lugares olvidados
Estoy ansiosas por recibír la próxima entrega
Muchísimas gracias Hilda por tus palabras.
Lo más cerca que estuve de la zona que describís con pinceladas certeras es Mont Saint Michel. Una pena no haber recorrido los los lugares bellos con historia trágica y los jardines que Monet inmortalizó. Francia no es París, lo sabemos. Pero cuando el tiempo es corto, la ciudad y toda su oferta cultural te secuestra. Después del permiso generoso para compartir tu viaje recreado, me prometo, si la salud y el dinero acompañan, visitar todos esos sitios con tu blog como guía. Gracias, Jorge, por la sabiduría y el impulso.
Muchas gracias Silvia. Espero que pronto puedas realizarlo.
Uaaau Jorge, me encantó tu descripción y saber un poco más sobre la historia. Gracias!!
Muchísimas gracia Heloisa! Me alegro que te haya gustado
Hola Jorge, muy interesante tu articulo y poder aprender cosas tan interesantes de vos, saludos. Tu hijo Pablo…
Muchísimas gracias Pablo por tu comentario