Recuerdo que durante mi niñez escuchaba en mi familia expresiones tales como “Fulanito es un Don Juan” o “Mengano resultó ser un Casanova”. Esto me resultaba incomprensible, ya que las personas a las que se referían no tenían por nombre ni Juan ni Casanova, pero sospechaba que se trataba de un tema “inconveniente” para un niño. Pasó el tiempo y fui comprendiendo que se trataba de personajes literarios (Don Juan) o históricos (Casanova), caracterizados por su insuperable capacidad para seducir a las mujeres.
Con mayor experiencia de vida descubrí que Don Juan y Casanova son modelos paradigmáticos de los hombres que, como si fuera una competencia deportiva, seducen a mujeres para, una vez logrado su objetivo, abandonarlas y partir en busca de una nueva conquista.
Ustedes se preguntarán que tiene que ver esto con Lorenzo da Ponte. Contando aspectos de su vida y su obra surgirá rápidamente la conexión.
El 10 de Marzo de 1749 nace en Ceneda (hoy Vittorio Veneto), Italia, Emanuele Conegliano, en el seno de una familia judía. A los 5 años fallece su madre y unos años después su padre decide casarse con una joven cristiana, que le pone como condición convertirse él y sus hijos al cristianismo. Es así que su vida toma un inesperado giro ya que, siguiendo la costumbre de la época, al bautizarlo el Obispo de Ceneda le da su nuevo nombre: Lorenzo da Ponte (el mismo del Obispo).
A los quince años ingresa al Seminario de Ceneda donde comienza su aprendizaje literario leyendo a Dante, Ariosto, Petrarca y Tasso, dominando el latín y el italiano culto. Su destino era la carrera sacerdotal pero su vocación pasaba más por lo literario y la retórica. La muerte del Obispo, que oficiaba como su protector, interrumpe por un par de años sus estudios y lo lleva a otro seminario donde recibe los hábitos y trabaja como profesor de Retórica.
En 1773 su vida tiene un nuevo giro, ya que se instala en Venecia y accede a los círculos literarios y aristocráticos de la Serenísima República Veneciana. Allí, al mismo tiempo que da clases y oficia como sacerdote, también ingresa en la masonería y se convierte en amante de una dama veneciana. Al año vuelve a enseñar Retórica y Literatura en Treviso, y poco tiempo después la Inquisición sospecha de sus ideas y le prohíbe la enseñanza en todo el territorio de la República Veneciana. Sigue como eclesiástico y se relaciona con el ambiente literario de Venecia conociendo allí a Giácomo Casanova, un encuentro qué, como veremos más adelante será crucial para la futura trascendencia de da Ponte.
Giácomo Casanova (1725-1798) era ya un hombre maduro cuando conoció a da Ponte en Venecia. Si tuviéramos que describir a qué se dedicaba Casanova podríamos incluir jurista, diplomático, escritor, agente secreto, pero lo que mejor lo describía era aventurero y mujeriego. Casanova poseía un gran carisma personal, que junto a su vasta cultura y la cantidad de aventuras personales y anécdotas que sabía contar brillantemente, cautivaba a sus interlocutores, especialmente a las mujeres. Era además un incansable viajero que recorrió toda Europa y, a pesar de no ser un aristócrata, pudo acceder a los grandes personajes de su época como Voltaire, Mozart, Benjamín Franklin, el Papa Clemente XIII, Federico II de Prusia y la zarina Catalina la Grande. Logró astutamente escapar de la prisión en su Venecia natal, lo que le valió la condena de la Inquisición a un destierro que duró 18 años. Buscando el reconocimiento en vida, publicó varios libros que no tuvieron mayor éxito. Sus últimos años los dedicó a escribir sus memorias, que quedaron inconclusas por su muerte. Hoy se las conoce como “Historia de mi vida” y es en base a ellas que se construyó la imagen actual y las que le dieron la fama, aunque sea póstuma. En ellas además de sus diversas aventuras, cuenta sus conquistas amorosas que estima en más de 120. Los estudiosos discuten dicho número y creen que exageró para aumentar su fama. También involucró en sus memorias a muchos personajes conocidos de su tiempo. Esto hizo que el libro, censurado y provocando gran escándalo recién se publicó en 1825 (se lo incluyó en la lista de libros prohibidos por la Iglesia). Recién a mediados del siglo XX se pudo publicar respetando el original. Como curiosidad, el Diccionario de la Lengua Española incluye la palabra casanova : hombre famoso por sus aventuras amorosas. Volviendo a Lorenzo da Ponte, está claro que su contacto con Casanova fue una influencia importante para crear el personaje de Don Giovanni en la ópera de Mozart.
En 1777, Pietro Zaguri, amigo y mecenas de Casanova, lo nombra a da Ponte su secretario personal. Pero había una incompatibilidad entre su trabajo con Zaguri, su actividad sacerdotal y su relación con una mujer casada, Ángela Bellaudi, con la que tuvo tres hijos. Esto provoca que Zaguri lo despida y más tarde la prohibición de oficiar misa. Finalmente es denunciado a la Inquisición y evita la detención huyendo a Austria, siendo condenado a 15 años de destierro.
Comienza así una nueva etapa en su vida y, tras una breve estadía en Dresde, llega en 1781 a Viena, la capital imperial. Lleva una carta de recomendación para Antonio Salieri, Hofkapellmeister de la corte imperial (máxima autoridad musical nombrado por el Emperador). Conoce allí al poeta Metastasio, una figura dominante en el arte dramático operístico, pero los primeros tiempos son muy duros, porque no logra un cargo oficial y debe hacerse conocer como libretista de óperas. Salieri lo ayuda, recomendándolo al Emperador José II que lo nombra Poeta de los Teatros Imperiales. Es así como da Ponte comienza a recibir encargos para escribir los libretos de óperas que compone el mismo Salieri, Storace o el valenciano Martín i Soler (también conocido como Martini). Si bien estas óperas fueron exitosas en su momento, no resistieron el paso del tiempo. Recién cuando en 1785 W. A. Mozart le encarga a da Ponte el libreto para una nueva ópera basada en la obra de teatro de Beaumarchais “Le mariage de Figaro” (“Las bodas de Fígaro”), comenzará una de las más fructíferas colaboraciones entre compositor y libretista de toda la historia de la ópera. Con ella da Ponte pasará a la Historia, por haber colaborado en la creación de tres de las mejores y más famosas óperas de Mozart, que siguen teniendo plena vigencia en el siglo XXI.
La comedia de Beaumarchais fue prohibida por varias monarquías europeas porque, al cuestionar el comportamiento ético de la nobleza, transmitía ideas revolucionarias que, en ese tiempo, eran vistas con suma preocupación por las casas reales. Fígaro, al servicio del Conde de Almaviva planea casarse con Susana que está al servicio de la Condesa. El Conde trata de apropiarse de Susana antes de la boda y Fígaro deberá armar una serie de estrategias y enredos para evitarlo.
Da Ponte eliminó del texto original una serie de temas controversiales, para lograr la aprobación del proyecto por los censores al servicio del Emperador. La calidad de la música sumada al muy buen libreto hizo que la ópera, estrenada en Viena en 1786, tuviera un creciente éxito.
Vamos a escuchar la Obertura de Las bodas de Fígaro donde Mozart se muestra en pleno esplendor musical.
Hay poca documentación sobre la relación entre Mozart y da Ponte, pero ambos necesitaban tener éxito artístico y económico y lograron superar los desacuerdos. La segunda colaboración fue ante un encargo de la ciudad de Praga a Mozart, para componer una ópera a ser estrenada allí. El tema era libre y es entonces que surge la idea de adaptar la historia del siglo XVII “El burlador de Sevilla y convidado de piedra”, atribuida al español Tirso de Molina. El mito del Don Juan subyugó a públicos variados y motivó la creación de varias óperas antes de la de Mozart, que han quedado en el olvido. En cambio la dupla Mozart-da Ponte logró crear una obra que está, desde hace mucho tiempo, entre las diez óperas más representadas en el mundo.
El título original en italiano es “Il dissoluto punito, ossia il Don Giovanni” (“El libertino castigado o Don Juan”) pero se la conoce normalmente como Don Giovanni y se lo presenta como un dramma giocoso (drama jocoso), porque combina magistralmente momentos de gran dramatismo con otros muy divertidos y algunos sobrenaturales.
Desde el mismo comienzo, en la obertura, se alterna una introducción dramática con momentos festivos. La ópera presenta un Don Giovanni obsesionado por seducir a las mujeres que encuentra en su camino, abandonándolas rápidamente apenas logra su objetivo. Pero sus planes se complican cuando mata al Comendador, que lo descubre seduciendo a su hija. Don Giovanni no duda en desafiar incluso a la estatua del Comendador, a quien invita a comer a su palacio (el famoso “Convidado de piedra”). El drama culmina sin el arrepentimiento del libertino, que recibe el esperado castigo. Un personaje entrañable es su sirviente Leporello, que canta la famosa aria del catálogo, donde se registran las hazañas amorosas de su patrón.
Don Giovanni en su audacia no vacila en seducir a una novia plebeya, en el mismo momento de su fiesta de bodas. Esto da lugar a una de las arias más famosas de la ópera.
El tercer trabajo conjunto de Mozart y da Ponte es una ópera conocida por su título en italiano “Cosi fan tutte ossia La scuola degli amanti” (“Así hacen todas o La escuela de los amantes”).
Fue estrenada en 1790, el año anterior al fallecimiento de Mozart y, si bien su fama está por detrás de las anteriores, sigue siendo la cuarta más representada entre las óperas de Mozart.
Destaca por las arias de conjunto, dúos, tríos y cuartetos y juega mucho con el tema de la fidelidad en las parejas y los riesgos de experimentar con los intercambios de roles. De ella escucharemos el aria “Como scoglio”, en la gran versión de Cecilia Bartoli.
Volviendo a la vida de da Ponte, poco después del estreno de Cosi fan tutte, muere su protector, el emperador José II y una serie de intrigas lo obligan a huir de Viena. En Trieste se une a Nancy Grahl, que será su compañera y le dará cinco hijos. Emprende entonces un largo recorrido por distintas ciudades de Europa, tratando de reflotar sus éxitos del período vienés. Finalmente vive en Londres entre 1792 y 1805 trabajando como libretista en un teatro de ópera sin demasiado éxito, siendo perseguido por sus acreedores.
Comienza una nueva etapa cuando con su familia se muda a Estados Unidos, un país que no tenía en ese tiempo actividad operística, por lo que deberá dedicarse al comercio y a dar clases de italiano. Su pasión por la ópera, lo alienta a intentar formar una compañía de ópera italiana en Nueva York. Pero sus éxitos serán parciales y sólo logra salir adelante escribiendo sus memorias, y como profesor al crearse la primera cátedra de italiano en el Columbia College (antecesor de la Universidad de Columbia).
Fallece en Nueva York el 17 de Agosto de 1838, con casi 90 años luego de una vida plena de alternativas en que se repartieron éxitos y fracasos, amoríos, continuos traslados, pero que tuvo un momento mágico: su encuentro y colaboración con Mozart. Gracias a las tres magníficas obras que realizaron juntos, es que hoy es recordado Lorenzo da Ponte. Es como que en sus 90 años vivió varias vidas diferentes, y que también por eso su vida merece ser contada.
24 Comments
Buenísimo Jorge,muchas gracias !!
Gracias a vos, Carlos!
Buenísimo Jorgeuchas gracias !
Muchas gracias Jorge por tan buena recopilación. Abrazo y te deseo un excelente 2022.
Muchísimas gracias Jorge, igualmente un buen año para vos y familia
Jorge, nos queda pendiente para algún momento el encuentro junto con Roberto. Abrazo!!!
Cada presentación una maravilla de ilustración.Como siempre gracias
Muchas gracias Julio por tus palabras.
Genial como siempre. Muchas gracias y Feliz 2022
Muchísimas gracias Mary Carmen por tus palabras. Muy buen 2022 para ustedes!
Qué interesante Jorge!!
Felicitaciones
Estoy orgullosa de tener este cuñado
Cariños
Me encanta Marta que te haya gustado. Muchas gracias por tus palabras
como siempre me llevo sorpresas en como encaras cada presentacion
Me alegra mucho sentir que te gusta el trabajo. Muchísimas gracias
Muy interesante Jorge. Un gran trabajo. Gracias.
Muchas gracias Roberto por tu comentario
Muy interesante Jorge!!!! Muchas gracias. Impresionante la version de Bartoli
Qué bueno que te gustó! Muchas gracias por el comentario
Muy interesante, desconocia esta historia, enriquecedora, muchas gracias
Me alegra que te resultó interesante. Muchas gracias Leo
Hola Jorge, que tal , tanto tiempo ? Muy interesantes estas historias, las desconocía. Muchas gracias
como siempre. Saludo
Tomás Ofman
Muchísimas gracias Tomás por tus palabras y me alegra que te haya gustado.
Sumamente interesante ,con mucha info que no conocia.Muchas gracias por este hermoso trabajo.
Me alegra Carlos que te haya resultado interesante. Gracias a vos por tu comentario