Cuando empiezo a pensar en un viaje por Europa, una de las primeras cosas que hago es extender sobre una mesa grande, un mapa de Europa (Michelin) de 1,20 x 1 m. Esto me ayuda a ver el conjunto y empezar a elegir los lugares a visitar. Por alguna razón que al principio no entendía, me tentaba mucho ir a Bélgica y Países Bajos (Holanda). Son países que no tienen cosas que me gustan como montañas, hermosas playas y clima estable, pero descubrí que los admiraba por sus logros. A pesar de haber estado por siglos sometidos a potencias europeas como España y Francia, haber sido invadidos por Alemania en las dos Guerras Mundiales, de disponer de poco territorio útil y casi no tener recursos naturales, lograron ser finalmente países con un alto nivel de desarrollo, gran estabilidad y un gran respeto por los derechos individuales. Esto no significa que no tengan aspectos oscuros en su historia o que todo sea perfecto, pero ocupan un lugar destacado en Europa.
En el año 2012 tenía ganas de ir a una de esas ciudades antiguas surcada por canales de esa región. La primer elección era Brujas, donde había estado en 1991, pero tiene el inconveniente de que uno se encuentra con hordas de turistas de todo el mundo, que llegan atraídos por su justa fama. En cambio Gante (Gent en flamenco), a mitad de camino entre Bruselas y Brujas, ofrece un lugar más tranquilo y con gran riqueza histórica y cultural.
La localización geográfica de Gante es clave, porque está en la confluencia de los ríos Lys y Escalda. Estos ríos, junto a varios canales que facilitan la salida al mar y la interconexión con ríos tales como el Rhin, el Mosa y el Sena, los convierten en una importante vía de comunicación para toda la región. En los comienzos de Gante, cuando la comunicación entre ciudades por vía terrestre era muy lenta, la posibilidad de estar junto a ríos navegables y con salida al mar era una ventaja estratégica.
Para entender de dónde viene la importancia de Gante hay que remontarse al siglo XII, cuando Gante constituye un importante centro textil (lana e indumentaria) y los pequeños centros poblados originales, alrededor de los monasterios de San Pedro y San Bavón, se unifican con el centro alrededor de la fortaleza de piedra, donde hoy está el Castillo de Gravensteen.
En el siglo XII se construye la Catedral de San Bavón y el Castillo de los Condes de Flandes (Gravensteen). Los ricos comerciantes logran privilegios, lo que suscita el conflicto con los nobles por la supremacía del poder. Los Condes de Flandes apoyan al rey de Francia durante la prolongada guerra contra Inglaterra (Guerra de los Cien Años) y como consecuencia la interrupción de la importación de lana inglesa. Esto provoca la furia de los comerciantes que, liderados por Jacob Van Artevelde luchan contra los franceses. Estas luchas de los comerciantes por defender sus derechos se repetirán cada vez que el poder de turno avance sobre ellos, y forjará una caracterización de los ganteses como orgullosos y tozudos.
En el año 1500 nace en Gante el hijo de Juana de Castilla y Felipe el Hermoso, quien más adelante será el Emperador más poderoso de su tiempo (“en su reino nunca se ponía el sol”), Carlos V. Habiéndose criado en Flandes, Carlos V tenía simpatía por su patria natal, pero enfureció cuando por sus necesidades económicas impuso altos impuestos y Gante se rebeló contra él. Decidió humillar a los ganteses con severos castigos, ejecutando a numerosos líderes y obligando a un grupo de ciudadanos a caminar descalzos y con una soga al cuello a pedir clemencia al Emperador. Por esto se conoce a los ganteses como stoppendragers (“los que cargan con la soga”) y se los recuerda en las fiestas anuales y con una escultura.
Comienza un período muy agitado en Gante por las guerras religiosas entre católicos y protestantes (mayormente calvinistas en Flandes). Carlos V cedió a su hijo Felipe II esta parte de su imperio y éste además de ser español y no haber estado nunca en Flandes, era ferviente católico. La represión es muy dura y genera el enfrentamiento con todo Flandes, que finalmente logra expulsar a las tropas españolas.
Los siglos XVI y XVII marcan una declinación de la industria y el comercio en Gante, simultáneamente con el gran desarrollo de Amsterdam como gran centro del comercio internacional (Siglo de Oro Holandés).
En el siglo XIX Gante renace de la mano de la Revolución Industrial y la adopción de nuevas técnicas mecánicas de tejido e hilado, que vuelven a convertirla en importante centro textil. Junto con esto se construye un canal de 33 Km que le da a Gante una salida directa al mar, potenciando su desarrollo industrial.
Actualmente es, junto con Amberes y Brujas, una de las principales ciudades de la zona flamenca de Bélgica. Su historia, con sus muchos vaivenes políticos y económicos modeló a sus habitantes haciéndolos firmes defensores de sus derechos, orgullosos de su ciudad y tolerantes en lo religioso.
Siendo sede de una de las universidades más importantes de Bélgica, su numerosa población estudiantil le da vida a sus calles, a sus bares y restaurantes.
El Arte se manifiesta en su bella arquitectura y en las obras de grandes maestros flamencos.
Pero mejor comencemos a recorrer Gante…
Graslei y Korenlei Son los muelles donde en la Edad Media atracaban los barcos de los prósperos comerciantes y como era habitual en esos tiempos construían allí mismo sus casas. Hoy perduran ejemplos de casas construidas entre los siglos XII y XVII.
Castillo de los Condes de Flandes (Gravensteen)
El imponente castillo del siglo XII ( reconstruido a principios del siglo XX) se puede visitar y uno queda impresionado por la fortaleza que transmiten sus gruesos muros y torres defensivas.
Campanario (Belfort)
Fue construido en el siglo XIV y simboliza el poder de las corporaciones medievales (asociaciones de artesanos). A lo largo de la historia además de marcar las horas, la campana principal advertía a la población de catástrofes o la llegada de enemigos. Tiene 91 m de alto y se puede acceder para tener una hermosa vista de Gante.
Ayuntamiento (Stadhuis)
Imponente edificio construido con un ala en estilo gótico flamígero (en la foto) y otra en estilo renacentista.
Catedral de San Bavón
Se trata de una bella iglesia, cuya fama deriva de que exhibe en su interior una obra emblemática del arte occidental: el Políptico de la Adoración del Cordero Místico, terminado por los hermanos Hubert y Jan Van Eyck en 1432. La importancia de esta obra es que en ella se desarrolla a pleno la nueva técnica de la pintura al óleo, que permite una gran minuciosidad en los detalles, tener transparencias y un acabado de gran calidad. Esta técnica sería adoptada hacia la segunda mitad del siglo XV por artistas del Renacimiento italiano como Leonardo da Vinci. La obra impacta por su tamaño 3,40 x 4,40 m, por la gran cantidad de paneles y la minuciosa descripción de personajes y vegetación. Originalmente se lo exhibía cerrado la mayor parte del año y abierto sólo en las fiestas. Hoy está en una parte de la iglesia especialmente preparada para él y se lo puede ver completo, y apreciar en todos sus detalles con la ayuda de una audioguía.
Tiene una historia compleja, en primer lugar respecto a su autoría. Si bien aparecen los dos hermanos Van Eyck como autores, muchos estudiosos dudan de que el hermano mayor Hubert haya realmente contribuido a la obra porque falleció en 1426, y no se le conocen otras obras. En cambio el hermano menor Jan es uno de los más importantes pintores flamencos.
La otra parte de la historia es que fue robada en varias oportunidades, ya sea por los diversos países que conquistaban Gante, franceses, alemanes y estuvo escondido en una mina de sal en Austria, durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente se instala en la actual ubicación en 1986. De hecho una de los paneles robados no se pudo recuperar y lo que se exhibe es una copia.
Museo de Bellas Artes
Para los entusiastas del Arte, vale la pena acercarse a este museo ubicado en el Citadel Park.
En él destacan las obras de pintores flamencos como El Bosco, Brueghel, Rubens, etc. Entre los modernos destacan Ensor, Kokoschka, Kirchner, de Smet y Permeke.
Hay mucho para ver en Gante si a uno le interesa el Arte y la Historia. Pero además es una ciudad llena de vida por la presencia de muchos estudiantes universitarios, que llenan los cafés o se sientan a orillas de los canales, andan en bicicleta y hacen atractiva a Gante.
Por eso la próxima vez que recorran esa zona de Europa, incluyan a Gante, porque lo merece.
20 Comments
Gracias Jorge por recordármelo ,estuve hace tres años y me hipnotizo por su belleza extraordinaria.
Me alegra Carlos que también te haya gustado!
Con un muy completo relato, el acompañamiento fotografico ilustra con claridad la evolucion historica.
Gracias
Me alegra que te haya gustado Julio!
Muy buena nota Jorge, estuvimos con Reche en el mes de octubre pasado, magnífica ciudad, con una gran historia.
Qué bueno que estuvieron por allá. Gracias por el comentario.
Gracias, nos llevas a recordar los viajes que hicimos tiempo atrás
Gracias Hilda. En estos momentos es una forma de viajar.
Bella descripción Jorge. Muchas gracias
Gracias a vos Jorge por tu comentario.
Ya estuve en Brujas y en Bruselas, próximo viaje voy a Gante. Gracias por tus recomendaciones y enseñanzas….
Gracias Pablo. Espero que puedas ir pronto.
Gracias Jorge por tus claras explicaciones, tan detalladas y ordenadas de este maravilloso lugar que no descarto la posibilidad de que en alguna oportunidad pueda conocer
Muchas gracias Marta, espero que pronto puedas conocerlo
Gracias Jorge. Muy interesante recorrida por esta zona de Flandes y altamente descriptivas las fotografías.
Muchas gracias Roberto por tu comentario
hace algunos años fui de Bruselas a Brujas en tren y conocí esa encantadora ciudad. hoy con tu descripción recorrí Gante. muy interesante tu comentario sobre la historia de esta ciudad. Dan ganas de conocerla personalmente.
Yo también fui en ese momento a Brujas. Gracias por tu comentario
Maravillosi Gante, no lo conozco pero espero visitarlopost pandemia. Me remonta a la Edad Media,la Guerra de los 100 Años y la historia Juana de Arco maravillosa herona de Francia. Muchas gracias Jorge.
Muchas gracias María Martha y espero que pronto puedas conocerla.