Esta entrada quiero dedicarla a este mundo de montañas que, para mi alegría, me ha acompañado a lo largo de toda mi vida.
Nací en Buenos Aires, una ciudad de la llanura pampeana que está a más de 1000 Km de la Cordillera de los Andes. Sin embargo, quizás por haberla conocido de niño, se convirtió en un objeto de deseo que me atrajo, a pesar de los largos y fatigantes viajes por tierra que demandaban como mínimo, manejar el auto a lo largo de 15 a 20 horas. Esta atracción no disminuyó con el paso de los años, aunque, últimamente, lo hago sólo por vía aérea.
La Cordillera de los Andes es una especie de espina dorsal de América del Sur. Tiene varias características sobresalientes: con sus 8500 Km de extensión es la cadena montañosa continental más larga del mundo, tiene la montaña más alta fuera de Asia (el cerro Aconcagua de 6963 msnm), el volcán más alto del mundo (el Nevado Ojos del Salado de 6891 msnm) y en su recorrido pasa por siete países, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Fuera de estos aspectos destacados, creo que lo que hace a los Andes tan atractivos es su diversidad.
Quiero aclarar que me voy a referir en estas entradas, porque seguramente será más de una, a la parte de la Cordillera de los Andes que se encuentra en Argentina. Tuve oportunidad de recorrer partes de la misma en Chile y en Perú, pero no las incluiré acá.
En Argentina recorre unos 3500 Km, desde el extremo noroeste del país hasta el extremo sur en la Isla de Tierra del Fuego, donde desaparece en el océano, en la Isla de los Estados.
Al cruzar tantos paralelos en su camino al sur y variar tanto la altura sobre el nivel del mar, da lugar a ambientes físicos muy variados, que van desde la aridez absoluta a campos de hielo, desde selvas a desiertos y desde montañas de casi 7000 msnm a apenas unos cientos de metros cuando se sumerge al mar.
En esta entrada me centraré en la parte norte de los Andes argentinos, específicamente en la provincia de Jujuy.
Jujuy
Solemos asociar a Jujuy con una imagen de aridez. Esto es válido para una parte de esta provincia, la otra parte se caracteriza por los llamados bosques de montaña o Yungas.
Las Yungas son el extremo austral de los bosques andinos que se encuentran en la falda oriental de los Andes, desde Venezuela al noroeste de Argentina. Se caracterizan por la densa vegetación que va variando con la altura. O sea que en Jujuy, según a que parte vayamos, podemos encontrarnos con los siguientes tipos de paisaje:
El más frecuentado turísticamente es el árido, ya que nos resulta muy llamativo por el colorido. Uno de los lugares emblemáticos en este sentido es Purmamarca y sus alrededores.
El pequeño y antiguo pueblo se encuentra ubicado en la Quebrada del Río Purmamarca, a corta distancia de la Quebrada de Humahuaca (declarada Patrimonio de la Humanidad). Su calma pueblerina y el magnífico entorno con cerros de intensos colores la han convertido en un polo turístico. La imagen característica de Purmamarca es el “Cerro de los siete colores”.
Otra atracción en sus alrededores es el conocido como “Paseo de los colorados”, donde el fuerte color rojizo de los cerros contrasta con el verde de la vegetación y el brillante azul del cielo. Debemos tener en cuenta que el pueblo está a 2300 msnm, no llueve durante gran parte del año y la humedad ambiente es muy baja, lo que da estos cielos tan límpidos.
El pueblo ha ganado también importancia estratégica ya que se encuentra junto a la ruta 52, que cruza a Chile por el paso de Jama (4200 msnm), importante conexión terrestre entre el Atlántico y el Pacífico.
La altura y la escasez de lluvia hacen que la vegetación sea la adaptada a estas condiciones. Aquí se destaca la imponente presencia de los cardones.
Purmamarca es una buena base para realizar excursiones del día a distintas partes de Jujuy. Una de las más impactantes es tomar la ruta 52 en dirección al Paso de Jama, en la frontera con Chile.
El camino desde Purmamarca asciende a través de la Cuesta de Lipán hasta alcanzar la máxima altura de 4170 msnm.
A partir de allí, con un suave descenso se llega a la Puna, una extensa altiplanicie que a unos 3300 msnm nos presenta un salar, conocido como Salinas Grandes, que se extiende por las provincias de Jujuy y Salta. Es un espectáculo singular ver ese suelo totalmente blanco, que se despliega más allá del alcance de nuestra vista. Este territorio no tiene salida al mar, por lo que la intensa radiación provoca la evaporación de aguas ricas en sales formando las salinas.
Quebrada de Humahuaca
Es un valle andino por el que corre el río Grande y está flanqueado por cadenas montañosas (oriental y occidental). El valle tiene dirección Norte-Sur, una extensión de 155 Km y aumenta en altura hacia el norte (de 1600 a 4500 msnm).
La disponibilidad de agua del río Grande posibilitó la instalación de grupos humanos dese hace unos 10000 años. Tuvo una gran importancia histórica por ser la vía natural de comunicación con los pueblos originarios del Pacífico (hoy Perú) y los del Altiplano (hoy Bolivia). Por esta vía extendieron hacia el sur su dominio los Incas en el siglo XV, y fue una importante vía comercial durante el dominio español. A principios del siglo XIX fue escenario de batallas, durante las guerras de la Independencia Argentina. Recorriendo los antiguos pueblos de la Quebrada uno tiene un acercamiento con los pueblos originarios, que siguen conservando sus costumbres ancestrales, siendo mayormente de la etnia Quechua.
Todo el trayecto de la Quebrada es colorido, porque los plegamientos de la corteza terrestre que formaron estas montañas, expusieron capas con diferentes minerales que tienen también colores diferentes. Un lugar especial en este sentido es Maimará, con el cerro llamado “Paleta del pintor”
En Tilcara, uno de los pueblos más grandes de la Quebrada, hay un sitio arqueológico con unos 1100 años de antigüedad, el Pucará. Está parcialmente reconstruido y es un conjunto de viviendas, corrales, sitios religiosos y un cementerio. Está sobre una colina junto a la desembocadura del río Huasamayo en el río Grande, lo que lo convierte en un muy conveniente sitio defensivo y de control.
Continuando hacia el norte llegamos al pequeño pueblo de Uquía. La imagen típica es la de la Iglesia de San Francisco de Paula, terminada en 1691, que se caracteriza por contener una serie de cuadros de “Ángeles arcabuceros” de la Escuela Cusqueña, que se estima son del siglo XVII.
A 1 Km de la iglesia nos encontramos con la “Quebrada de las Señoritas”, una formación de fuertes tonos rojizos que contrasta con el verde de la escasa vegetación y el límpido azul del cielo, cuando estamos a 2900 msnm.
Un poco más al norte encontramos el pueblo de Humahuaca, posiblemente el de mayor importancia histórica de toda la Quebrada. Fue un importante centro comercial del camino al Alto Perú, en los tiempos de la colonización española.
Desde Humahuaca parte un camino, que recién hace pocos años fue habilitado para el turismo masivo, que conduce a la Serranía de Hornocal. Es un magnífico ejemplo de cerros coloreados, conocido como “Cerro de los catorce colores”, que alcanza los 4761 msnm.
Como dijimos al principio, Jujuy no es sólo paisaje árido colorido sino que puede ser verde y húmedo, pero para eso debemos reducir la altura sobre el nivel del mar y penetrar en zonas menos frecuentadas turísticamente. Es entrar en el bosque andino o Yunga.
Un lugar que cumple con estas características es el Parque Provincial Potrero de Yala. Está ubicado a 27 Km de San Salvador de Jujuy, la capital provincial, y comprende un área protegida que incluye seis lagunas, rodeadas de una vegetación exuberante.
Aquí tenemos un ecosistema de gran riqueza en flora y fauna autóctona, totalmente distinto a lo visto en la Quebrada de Humahuaca o las Salinas Grandes.
El Parque Nacional de Calilegua es la reserva natural más grande de Jujuy, está a unos 115 Km de la capital y corresponde a la falda oriental de la Sierra de Calilegua. Es otro sector de las Yungas, que se caracteriza por su diversidad y la posibilidad de admirar en sus senderos la maravillosa obra de la Naturaleza. Son lugares con mínima infraestructura turística, donde los amantes del trekking, del avistaje de aves y de las plantas y bosques encontrarán su paraíso.
Como pudimos ver, la maravillosa Cordillera de las Andes, en tan solo el pequeño tramo que comprende la provincia argentina de Jujuy, nos brinda múltiples oportunidades para conocer sus bellos paisajes, acercarse a sus culturas ancestrales y disfrutar de expresiones únicas de la flora y fauna local. Seguiremos, en futuras entradas, recorriendo los Andes en sus diversos aspectos.
16 Comments
Muy buen post, conozco Jujuy un lugar muy bueno para visitar siempre… saludos
Muchísimas gracias Pablo por tu comentario
que buena resenia de los lugares que muchos hemos conocido y amirado, vivido relato que nos ubica en tiempo y espacio de una de las zonas mas cautivantes de nuestra geografia, atractivo ineludible para locales y extranjeros, gracias otra vez a jorge que con claridad, conocimiento y dedicacion nos brinda estos «cachos de cultura» (clemente dixit}
Muchísimas gracias Saúl por tu comentario. Me alienta a seguir afrontando este desafío de escribir.
Estimado Jorge, leer la reseña significó revivir el viaje por Jujuy y sus bellos paisajes. Quedo a la espera de los próximos envios. Saludos cordiales, Analía
Me alegro de haber ayudado a revivir lindos recuerdos. Muchísimas gracias por tu comentario
Me encanto este hermoso y recordado lugar de nuestra Argentina.Gracias Jorge.
Comparto el gusto por estos lugares. Gracias por tu comentario
Muy buena descripción de Jujuy. He estado una sola vez así que las hermosas fotos me permitieron evocar la visita y provocar que vuelva por esos pagos. Felicitaciones.
Me alegro de haber despertado tus ganas de volver. Muchísimas gracias por el comentario
Gracias Jorge, marvilloso recorrido que acabamos de hacer hace 1 mes, tus fotos nos refrescan todo.-agrego que recorrimos una parte de la yunga que va de Salta a Jujuy a traves de unanruta interna hermosa donde en la mitad se encuentra el dique la cienaga donde se come riquisimo pejerrey de alli.-
Muchísimas gracias Leo. Ese camino que mencionas es el viejo camino entre Salta y Jujuy, angosto y con muchas curvas pero muy lindo y como decís permite comer ricos pejerreyes.
Estuvimos en varios puntos turísticos de Jujuy. Nos alojamos en Tilcara porque ofrece un mayor espacio para recorrer a los que no alquilamos auto. Fue muy lindo tomar autobuses de línea con escolares que tenían mejillas rojas por el clima . Iban pulcros y eran muy respetuosos. La casualidad y mi sociabilidad hizo que nos encontráramos con unas turistas que habían alquilado una camioneta y con ellas hicimos paseos largos por ruta. Me gustaría instalarme tres o cuatro días en Purmamarca. Es muy quieto, pero permite entrar en comunión con el paisaje. Siempre fui más de mar que de montaña. Pero con el tiempo se cambia. Gracias, Jorge, por tu entusiasta crónica de viajero y tu generosidad. .
Muchísimas gracias Silvia. Me alegra que te hayan gustado estos paisajes tan especiales. Y también conocer a su gente es parte de la experiencia.
Hola Jorge, me hiciste revivir un hermoso viaje que compartimos visitando esos hermosos lugares que cada día estan mas vivos que nunca en mi retina.
Espero ansioso la segunda parte de esta maravillosa Cordillera.
Muchísimas gracias Pablo por tus palabras. Yo también tengo un muy grato recuerdo de ese hermoso viaje.