Francia ocupa uno de los primeros lugares en el mundo, en lo que hace a turismo receptivo. Pero también es cierto que ese turismo está muy concentrado en París y sus alrededores, dejando muy atrás a regiones como Normandía, Provenza, Alsacia y la Costa Azul.
A mí siempre me llamó la atención que durante el siglo XX un gran número de artistas dejó las grandes ciudades y, en particular París, para ir a vivir a esa zona de Francia. Basta citar algunos pocos ejemplos: Pablo Picasso, Auguste Renoir, Marc Chagall y Henri Matisse entre otros. Qué habrán visto en esa región para instalarse allí?
Creo que la primera respuesta tiene que ver con el entorno geográfico y el clima.
Niza y la Costa Azul forman parte de la región Provenza-Alpes-Costa Azul. Como el mismo nombre lo indica, en esa región confluyen las últimas estribaciones de los Alpes con el Mar Mediterráneo. El clima es completamente diferente al de París, que está a 960 Km al Noroeste. Los inviernos son templados y tiene muchos más días soleados que París.
La combinación de montaña y mar con días soleados es imbatible, pero fue necesario que se desarrollaran las comunicaciones por vías marítimas y ferroviarias primero, y aéreas después, para lograr el boom turístico de la zona. Se produjo incluso la radicación temporal o permanente de la nobleza, los ricos y los artistas de distinto tipo, que configurarían el perfil actual de esta famosa región.
Niza (Nice en francés) es muy antigua y fue fundada por los griegos, que conquistaron el lugar venciendo a los ligures. Por eso la llamaron Niké o Nicaea, nombre de la Diosa de la Victoria.
Cuando uno observa el mapa, ve la ubicación estratégica de Niza como puerto y control del pasaje meridional de los Alpes. Al ser el lugar más fácil para pasar por tierra entre lo que hoy son Italia y Francia, uno entiende por qué fue conquistada tantas veces.
El límite occidental de Niza es el río Var, que funcionó como límite entre Galia e Italia en la época de los romanos. En un breve resumen podemos mencionar que Niza estuvo asociada con Génova en la Liguria, para pasar a estar dentro del Reino de Saboya a fines del siglo XVII.
La Casa de Saboya pasó a controlar el Reino de Cerdeña en el siglo XIX, pero en 1860 Francia, que apoyó a los italianos en su lucha por la Unificación, obtuvo a cambio de su apoyo el Reino de Saboya. De ese modo ocupó Niza en forma definitiva, en base al Tratado de Turín. El acuerdo incluía un plebiscito, para consultar a la población de Niza ante un cambio tan importante. Se cuenta que en el plebiscito gano el Sí, pero fue muy manipulado por los franceses. El hecho es que desde entonces Niza pertenece a Francia, y la frontera con Italia se movió unos 30 Km hacia el Este.
Por eso no hay que sorprenderse cuando uno recorre el casco antiguo de Niza y los edificios nos recuerdan una ciudad italiana. Es más, en uno de ellos descubrimos que el héroe militar máximo de Italia, Giuseppe Garibaldi (1807-1882), nació en Niza.
El boom de Niza comenzó cuando, a fines del siglo XIX y principios del XX, la Reina Victoria de Inglaterra decide pasar la temporada de invierno allí, aprovechando su clima templado y los días soleados. Esto provocó que su ejemplo fuera seguido por los ingleses adinerados, que construyeron sus casas en la colina de Cimiez, en la vecindad de la Residencia Real (hoy Hotel Regina). Por eso uno de los paseos costaneros más populares de Niza se llama “Promenade des Anglais” (Paseo de los Ingleses).
Después de 1920 se registra un fuerte auge de la construcción y el turismo, convirtiéndose Niza y toda la Costa Azul en un polo de atracción para el turismo europeo y luego mundial.
Para tener idea del crecimiento demográfico podemos decir que hacia la época de la anexión a Francia (1860), la población de Niza era de unos 48000 habitantes y actualmente supera los 350000 habitantes (5° puesto en Francia).
Niza
Uno de los puntos centrales de Niza es la Plaza Masséna (Place Masséna) de la que parte la Avenida Jean Medecin con sus tiendas y un extenso paseo de parques y bellos edificios construido sobre un arroyo entubado (Promenade du Paillon).
Entre este paseo y el mar se encuentra la Ciudad Vieja (Vieux Nice) y la Colina del Castillo (Colline du Chateau). La Ciudad Vieja revela el origen italiano de Niza, ya que sus estrechas y serpenteantes calles no se diferencian de las ciudades del Norte de Italia.
La Colina del Castillo además de ser un hermoso parque, ofrece panorámicas vistas de la costa, el puerto y los alrededores, incluyendo vistas de los Alpes Marítimos.
Muy cerca está también el Cours Saleya, con su mercado y, en especial, el Mercado de Flores (Marché aux Fleurs) con su brillante colorido.
El recorrido por el Paseo de los Ingleses nos permite no sólo disfrutar del mar y la playa, sino también de los bellos edificios construidos durante el siglo XX, como el famoso Hotel Negresco, inaugurado en 1913 y declarado Monumento Histórico en Francia.
Niza ofrece una importante actividad cultural y, para el que ama el arte, hay dos destacados museos, el Museo Marc Chagall y el Museo Matisse, ambos localizados en la zona de Cimiez.
El Museo Marc Chagall contiene la obra de Chagall inspirada en la Biblia.
El Museo Matisse exhibe una parte importante de la obra de Henri Matisse (1869-1954), quien vivió gran parte de su vida en Niza.
Paseos desde Niza
Hay muchos paseos por el día que se pueden hacer desde Niza. Acá van unos pocos ejemplos.
Dirigiéndonos hacia el Este (hacia la frontera con Italia), se tiene un espectacular recorrido por la zona donde los Alpes llegan al mar. Hay tres alternativas de camino a tomar, a diferentes alturas respecto al mar. El más alto es una autopista, que permite hacer el recorrido a mayor velocidad. La cornisa del medio creo que es la más recomendable, para tener las mejores vistas y disfrutar el paseo. Hay también un camino cerca del mar, pero se pierden las vistas de altura.
Eze
Se trata de un pequeño y antiguo pueblo situado entre Niza Y Montecarlo. Está ubicado sobre un promontorio, lo que permite que tenga unas vistas espectaculares del mar y la costa cercana. En sus orígenes fue habitado por los celtas y los ligures. Sus estrechas y empinadas callejuelas nos muestran antiguas casas de piedra muy cuidadas.
Montecarlo (Principado de Mónaco)
Entrar en Montecarlo es ingresar a un mundo en cierto modo irreal. Mónaco es un micro-Estado ya que tiene tan solo 2 Km2. Al mismo tiempo está gobernado, desde 1297, por la dinastía Grimaldi, una de las más antiguas de Europa. Hay una enorme concentración de riqueza asociada a un régimen fiscal laxo, lo que hace que se lo considere un paraíso fiscal.
Pero lo que a uno, como turista, le interesa es deslumbrarse con la arquitectura del Casino y la Ópera, con los autos de lujo y los yates de película amarrados en el puerto.
Cannes
Si partimos de Niza esta vez en dirección Sudoeste, llegaremos a Cannes, una ciudad especialmente famosa por su convocante Festival de Cine. Desde 1946, con un prestigio creciente que lo convirtió en uno de los más importantes de Europa. En la segunda mitad de Mayo tiene lugar anualmente este famoso Festival. El desfile de los principales protagonistas del mundo del cine por la alfombra roja, tiene repercusión internacional.
Cannes también creció como destino turístico invernal para la alta burguesía de los países del Norte de Europa. Su paseo costanero, conocido como Promenade de la Croisette, muestra también elegantes edificios frente a la playa.
Grasse
Francia es mundialmente reconocida por su perfumería y la capital perfumera de Francia es Grasse. Lo interesante es que esta especialización de Grasse, surgió de combatir un mal olor. Efectivamente desde la Edad Media en Grasse se dedicaban a curtir cueros, y es sabido que esa actividad genera olores desagradables, que luego se transmiten a los productos manufacturados en cuero. Por eso algunos inquietos curtidores de esta ciudad comenzaron a experimentar con la fragancia de flores que, en esa región provenzal, se desarrollaban muy bien. Para neutralizar el mal olor de los productos de cuero crearon perfumes, y con el tiempo y la declinación de la actividad curtidora, Grasse se convirtió en un gran productor de perfumes. En el siglo XX, con el desarrollo de las fragancias sintéticas, comenzó una competencia que afectó a Grasse, pero logró mantener su posición por la calidad de sus fragancias naturales. Además de ser un muy lindo pueblo antiguo, en Grasse se puede visitar las empresas más importantes y, por supuesto, adquirir los diversos productos tan agradables a nuestro olfato.
La visita a la Costa Azul se puede enriquecer con la visita a otros pueblos, como Antibes o St. Tropez. Todo depende del tiempo disponible y de la voluntad de seguir recorriendo la región.
Los interesados en pintura y escultura pueden encontrar otros museos, normalmente ligados a los pintores que habitaron la Costa Azul. Así, además de los museos dedicados a Chagall y Matisse en Niza hay un Museo Picasso en Antibes, en un Castillo donde él tuvo su taller artístico.
En Biot está el Museo Nacional Fernand Léger.
En Cagnes-sur-Mer, en la misma casa que habitó en los últimos años de su vida, está el Museo Renoir.
Por último la Fundación Maeght, con su hermoso jardín de esculturas, se puede visitar en Saint-Paul de Vence.
La combinación de mar, montañas, espesa vegetación y muchos días de sol, fue y es un imán para viajeros de todo el mundo. A esto hay que sumarle bella arquitectura y abundante riqueza, tanto económica como artística, tal como podemos apreciar en sus numerosos museos de arte.
A no perdérsela!
6 Comments
hermosa nota con una descrpcion exuberante de vida y color. muy buena
Muchas gracias Julio por tu comentario
UUUHHHHH, tanto tiempo hace que hice ese recorrido, volver a hacerlo me maravillo, no sabia de Grasse, otra novedad para mi, en fin, proponer volver a hacerlo, muchas gracias por la actualizacion, trataremos de alojarnos en el Negresco (jaja)
Hay que volver, siempre quedan cosas lindas por ver. Muchas gracias
Que linda descripción, me encantaría conocer un día!
Muchas gracias Heloisa por tu comentario. Espero que puedas concretar tu deseo.