Puglia (Apulia): una Italia diferente

Cuando se observa el mapa de Europa, probablemente nos llame la atención un país importante con una geografía muy particular, Italia. No es común encontrar una península de las dimensiones y de la forma tan particular que tiene Italia. Desde que somos pequeños identificamos fácilmente ese perfil de país con una bota, y esta entrada está referida a una parte en particular de la bota, su taco.

Puglia es una región de Italia cargada de Historia ya que, por su posición geográfica, estuvo expuesta a todas las potencias navales que surcaron el mar Mediterráneo desde la antigüedad. Es por eso que uno encuentra en sus ciudades y pueblos rastros de influencias griegas, romanas, bizantinas, normandas, venecianas, otomanas, españolas e incluso de la dinastía de los Hohenstaufen de origen suabo. Es que las planicies de Puglia y el clima, eran muy adecuados para el cultivo de cereales y la producción de aceite de oliva, lo que generaba interés en controlar esta región.

Recorriendo Puglia es fácil encontrar un Teatro Romano, un Castillo Suabo o una Fortaleza Española.

Puglia forma parte de la zona sur de Italia conocida como Mezzogiorno (literalmente Mediodía), que ha sido en la segunda mitad del siglo XX una zona comparativamente menos desarrollada que las zonas Central y Norte de Italia. A pesar de los intentos de impulsar la industria en Puglia para alcanzar un desarrollo semejante al del Norte de Italia, hasta fines del siglo XX siempre hubo un menor ingreso per cápita en Puglia que en Piamonte, Lombardía o Véneto. Esto motivó que, especialmente los jóvenes, emigraran a ciudades como Milán y Turín en busca de empleos mejor remunerados. Esta tendencia se revirtió en los últimos 25 años, en donde Puglia tuvo un importante crecimiento industrial y de servicios turísticos, revirtiéndose la emigración. Hoy el turismo en Puglia está floreciente, ya que se han comenzado a valorar los atractivos de esta región.

Bari

Es la capital y ciudad más importante de la provincia de Bari. Por su ubicación geográfica es frecuente que sea el punto de arribo a Puglia y también que se la convierta en base para visitar otros sitios de la región.

La combinación de amplias llanuras aptas para la agricultura y un puerto sobre el mar Adriático, hicieron de Bari un lugar estratégico ya desde la época de los romanos. Se valoraba el fácil acceso al Mediterráneo Oriental, con el que había un importante tráfico comercial. La contrapartida eran las sucesivas invasiones de lombardos, bizantinos y sarracenos que se disputaron la región durante la Edad Media.

En el siglo XI se construye una iglesia para guardar los restos de San Nicolás (ver más adelante), lo que convierte a Bari en un centro de peregrinaje cristiano. En los siguientes siglos Bari fue pasando de mano con las distintas invasiones de Puglia, hasta su integración en el Reino de Italia, que se convirtió en la República Italiana tras la Segunda Guerra Mundial

En la ciudad se conserva la parte más antigua llamada Ciudad Vieja, con sus callecitas laberínticas, sus plazas y las iglesias más antiguas. Junto a ella se expande la Ciudad Nueva, con su trazado en damero y amplias avenidas, que alberga imponentes edificios públicos, teatros, tiendas y exhibe su dinámica actividad comercial.

Comencemos por la Ciudad Vieja, donde entre la multitud de estrechas callejuelas nos encontramos con tres edificios imponentes: El Castillo Suabo, La iglesia de San Nicolás de Bari y la Catedral de San Sabino.

El Castillo Suabo fue construido en el siglo XIII sobre las ruinas de una Fortaleza Normanda. De alguna manera sintetiza el cruce de culturas de esta región. El emperador Federico II, de origen germánico, ordenó su construcción, el francés Carlos de Anjou lo restauró y la Corona de Aragón lo expandió en el siglo XVI. Lo hizo agregando torres y desarrollando una importante Corte conducida por Isabel de Aragón, viuda de uno de los Sforza de Milán. Siguieron siglos de decadencia hasta que fue cuidadosamente restaurado y habilitado como museo en 2017.

La iglesia de San Nicolás es la más famosa de la ciudad, superando a la Catedral. Hay una razón muy fuerte que no tiene que ver con la arquitectura o la ornamentación, San Nicolás es un santo muy popular y ha convertido a Bari en un sitio de peregrinación a escala internacional.

Nicolás fue un obispo que vivió en el siglo IV en Asia Menor. Hay muy poca información histórica sobre él y los relatos sobre su vida y su intercesión para numerosos milagros, son muy posteriores a su muerte. El hecho de que muchos relatos de su vida hablan de su generosidad con los pobres y el hacerlo en forma anónima, le han dado una gran popularidad en el Cristianismo, tanto Occidental como Oriental. Pero a qué se debe que habiendo fallecido en Mira (hoy Turquía), se lo venera en Bari (Italia)?

En Mira se construyó una iglesia bizantina en su honor, conteniendo un sarcófago con sus restos pero, cuando en 1087 los musulmanes tomaron la ciudad, un grupo de comerciantes de Bari, ante el temor de que los musulmanes profanen sus restos, robaron parte de los mismos y los llevaron a Bari. Esto motivó la construcción de una importante iglesia honrando al santo, que fue inaugurada dos años más tarde y es hoy un centro de peregrinación para los devotos de San Nicolás. De este culto deriva el popular Papá Noel o Santa Claus, que entrega regalos en forma anónima a los niños en Nochebuena.

La Catedral de Bari es también una austera iglesia de estilo románico construida en el siglo XII, en cuyo exterior se destaca un campanario de 69 m de altura.

Las calles de la Ciudad Vieja nos brindan la posibilidad de encontrarnos con escenas inesperadas como la producción artesanal, a la vista de los numerosos turistas, de la pasta tradicional de Bari los famosos “orecchiette”. En una mesa improvisada se amasa, se corta y se da a mano la forma a estas tradicionales “orejitas”. También, perdiéndose por las callecitas se puede llegar inesperadamente a la amplia Piazza Mercantile, donde podemos tomar un rico café con un delicioso “pasticciotto”, un típico producto pastelero pugliese.

La zona más moderna de Bari nos permite disfrutar de bellos edificios del siglo XX, y también del extenso paseo junto al mar (“Lungomare”).

Es esa interesante combinación de pujante ciudad comercial, con una bella arquitectura y una actitud de disfrute de la vida, que se refleja en sus concurridos bares y restaurantes.

Polignano a Mare y Monopoli

Puglia tiene unos 800 Km de costa, mayormente sobre el Adriático y parte sobre el Jónico. En tan extenso recorrido hay numerosas playas de distinto tipo. Pero hay una que se diferencia totalmente de lo que uno esperaría de una playa, una extensión de fina arena junto al mar. Su fama ha hecho que se convierta en una de las postales más características de Puglia. Se trata de una playa que tiene piedras en lugar de arena y es para nada extensa y se llama Lama Monachile. Está en el antiguo pueblo pesquero de Polignano a Mare, un pueblo instalado sobre un acantilado junto al Adriático, a un 40 Km de Bari.

Lo particular de la playa de Lama Monachile, es que un antiguo arroyo que llegaba al mar erosionó la roca creando una garganta. Hace mucho tiempo que el arroyo se secó y por su lecho se accede caminando a la playa.

La parte antigua del pueblo, con sus casas blancas y calles estrechas, está sobre el acantilado proveyendo hermosas vistas al mar desde sus miradores.

El Puente Borbónico construido en el siglo XIX sobre el arroyo seco facilita el tránsito y suministra hermosas vistas.

Para los que en alguna etapa de la vida hemos disfrutado de las canciones de Doménico Modugno, emociona saber que Polignano es su pueblo natal. Tal vez el cielo azul que vemos junto al mar cristalino, fue su fuente de inspiración para “Volare”.

Muy cerca de Polignano a Mare hay otro pintoresco pueblo pesquero, Monopoli.

Las vistas son menos espectaculares, pero las playas son más tradicionales y se come muy bien, en especial frutos del mar. También tiene una importante fortaleza, conocida como Castillo de Carlos V, construida durante la dominación española de Puglia. Funcionaba como un disuasivo para los ataques por mar, tan frecuentes en ese tiempo.

Alberobello

Es un pueblo situado a unos 58 km al Sudeste de Bari. Podría ser uno de tantos pueblos rodeados de la hermosa campiña de Puglia, con sus viñedos y olivares. Pero hay algo especial en Alberobello que lo distingue de los otros pueblos: los “trulli”. Se llama así a un tipo de viviendas con techo cónico, formado con piedras secas (sin uso de mortero) que se superponen. Esto se hizo como reacción a un edicto del Reino de Nápoles en el siglo XV, que imponía un tributo a las nuevas poblaciones. Para eludir el tributo, crearon un techo que se pudiera desarmar rápidamente si llegaba una inspección. Es así que surgieron estas casas que hoy podemos ver y que se convirtieron en una atracción internacional de Puglia.

El turismo ha hecho que la mayoría se convirtiera en restaurantes, posadas y negocios que venden productos regionales o souvenirs. Es increíble lo bien trabajadas que están las piedras para poder ser ensambladas, sin necesidad de un material que las una.

Sobre las cúpulas se colocan símbolos de carácter místico o religioso que identifican las casas y funcionan como la firma del constructor.

Matera

Estrictamente Matera no pertenece a la región de Puglia, sino a la vecina Basilicata. Pero al estar cerca de Bari (66 Km) se la suele visitar desde allí.

Como sucede con otras ciudades de la región, uno llega con el auto y ve una ciudad moderna y pujante. Pero después de estacionar en las afueras y caminar hacia el Centro de la ciudad, y en particular a lo que se llama “Los Sassi y las iglesias rupestres de Matera”, uno se sorprende con un núcleo urbano excavado en la piedra caliza.

Es un área que ha sido habitada desde la Edad de Piedra, dado que un pequeño río llamado Gravina ha erosionado la piedra caliza, formando cuevas que facilitaron la instalación humana desde esa remota época. Como toda la región, Matera fue dominada por distintos poderes, pero siempre ese núcleo urbano permaneció habitado. Por eso los que viven allí dicen orgullosamente que viven en casas con “miles de años de antigüedad”.

En la década de 1950, el gobierno obligó a gran parte de los habitantes de los Sassi a mudarse hacia los barrios modernos, por considerar que esas viviendas eran inhabitables. Pero al descubrir hacia 1980 que era una atracción para los arquitectos primero y para los turistas después, decidieron impulsar una reconversión urbana. Por eso hoy podemos encontrar que allí viven diseñadores, artistas, hay locales gastronómicos y alojamientos para los que quieren vivir la particular experiencia de visitar en detalle un lugar tan especial.

He tratado de describir someramente, algunos lugares de Puglia que me resultaron muy interesantes. Por supuesto hay más, y serán motivo de un futuro viaje. Puglia es una región de Italia que ha sido, hasta no hace mucho tiempo, subvalorada. Tiene una particular combinación de paisajes e Historia que la vuelve atractiva, y que la recomendación boca a boca ha impulsado más que la publicidad. Vayamos a Puglia!